Fernando Desbots, presidente de la Federación Hotelera y Gastronómica, cuestionó las nuevas restricciones que aplicó el Gobierno para bajar los contagios de Covid. “Nuestra actividad no es la que produce los conflictos”, se quejó.
En el comienzo de esta etapa de tres semanas con toque de queda nocturno para frenar la segunda ola del coronavirus, el sector de los gastronómicos y hoteleros expresaron su disconformidad con las medidas del Gobierno, ya que fueron los más perjudicados durante la cuarentena del año pasado con la pérdida de 125 mil empleos.
“Lo que estamos viviendo lamentablemente es algo que nos ha llevado tiempo. En la hotelería, hay muchos que ni siquiera han abierto las puertas; porque no les conviene o porque cerraron definitivamente; otros que trabajan a un tercio de su ocupación. Es un escenario muy triste”, lamentó el empresario Fernando Desbots.
En diálogo con Alfredo Leuco por Radio Mitre, consideró que “lo más difícil es que la gastronomía ya viene restringida. Hemos abierto en función de las normas, reducción de mesas, la facturación del 50% no es la panacea; el empresario no aguanta más; ha acumulado mucha deuda. Con los establecimientos cerrados, los 931 siguen viniendo; los tenés que pagar; los servicios; este nuevo escenario nos lleva puestos. Estamos esperando las vacunas, que se distribuyan en mayor cantidad; esta es la realidad”.
“Tenemos 10 mil establecimientos que han cerrado sus puertas, 125 mil trabajadores que quedaron afuera. El panorama es muy complicado y también es complicado los cierres prematuros; el horario de las 23 horas. En Córdoba tenemos un gobernador que conoce la actividad privada, y nos da la posibilidad de cerrar a las 12, y los sábados a la 1. Y tenemos libertad ambulatoria. Cómo hacen aquellos trabajadores que tienen que volver a sus casas en provincia, que no son esenciales y trabajan en capital”, agregó.
Con fuertes críticas al decreto del Gobierno, Desbots aseguró que “nuestra actividad no es la que produce los conflictos” y que “deberían hacer más hincapié en la clandestinidad, en los establecimientos informales, pagamos justos por pecadores”.
“Se aprobó una ley de sostenimiento de turismo, el ATP se prorrogó hasta junio, pero no se continuó por decisión de Economía; pero está aprobado por ley. Hoy los repro con los requisitos, muchas empresas quedaron afuera. Ayuda pero las pérdidas son astronómicas”, concluyó.
