El ex ministro de Educación impulsa un proyecto para garantizar las clases incluso en los días de huelga. Reveló que desde 1983 se perdieron 6 años netos de clases por los paros.
La oposición presentará este miércoles un proyecto de ley para declarar a la educación como servicio estratégico esencial. El texto, que elaboró el diputado nacional Alejandro Finocchiaro, busca que las escuelas estén abiertas todos los días que establece el ciclo lectivo, incluso en aquellas jornadas en las que haya un paro docente.
“Declarar la Educación como Servicio Estratégico Esencial en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar, para garantizar la protección y promoción integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo”, dice el artículo 1 del proyecto de “Ley de continuidad del aprendizaje y derechos que protege la escuela”.
De ese modo, el sistema de educación obligatoria nacional -desde nivel inicial hasta la secundaria- pasaría a ser considerado un servicio esencial al igual que los hospitales, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas, y el control del tráfico aéreo. Eso implica que se debe garantizar una prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción.
Entrevistado en LN+, el exministro de Educación reveló una cifra que espanta sobre la cantidad de clases que se perdieron desde el retorno a la democracia, debido a los numerosos paros.
“No podemos seguir naturalizando paros docentes que desde 1983 restaron más de 6 años de clases. El sistema educativo, las escuelas y los docentes existimos porque hay chicos y adolescentes que tienen un derecho, después del de la vida de los más importantes, que es educarse“, sostuvo el exfuncionario.
“La educación debe ser un servicio estratégico fundamental. Tenemos que poner en crisis que determinados gremios puedan hacer 25 paros en un año. Eso está mal. Debe haber una causa extremadamente grave para convocar a una huelga. No me cabe duda que entre el derecho a la educación y el de la huelga, yo estoy a favor del derecho a la educación. Los únicos beneficiados del sistema educativo deben ser los chicos”, agregó.
Para garantizar la continuidad del servicio educativo, el proyecto de ley contempla la creación de guardias mínimas, que deben incluir al 50% de los directivos, docentes y auxiliares.
El proyecto exige como mínimo el cumplimiento del calendario escolar. En caso de un imponderable -inclemencias climáticas, problemas de infraestructura y otros imprevistos- prevé que los días deben recuperarse en las vacaciones de invierno o en diciembre. “Como mínimo el ciclo lectivo tiene que cumplirse. De ahí en más la escuela puede abrir sábados, domingos, feriados, vacaciones, con actividades extracurriculares”, agregó Finocchiaro.