El que adoctrina, hace fascismo educativo

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La escena transcurre en un aula antigua pero digna, de un colegio secundario del estado ubicado en pleno Conurbano. Uno de los alumnos de ese segundo año hace una pregunta en medio de la clase sobre los procesos migratorios.

  • Profesora, tengo muy claro que los italianos y españoles que vinieron a la Argentina, en general, lo hicieron huyendo de la guerra y el hambre. Pero, ¿Cómo debemos interpretar la migración de más de 5 millones de venezolanos?

La docente estruja una tiza en su mano, se muestra desencajada y dice: Esos son inventos de los medios hegemónicos.

El silencio que se hace en clase cierra todo el debate y hace más evidente la calco de Néstor y Cristina que la profesora tiene pegada en su carpeta. Estas aberraciones fanáticas se repiten todos los días en muchísimas escuelas primarias y secundarias. Y ni que hablar de las universidades. Es una batalla cultural que el cristinismo tiene casi ganada.

El caso que explotó hoy es más grave aún. Se viralizó en las redes un video filmado con su teléfono por un alumno. Allí puede verse la humillación y el maltrato con que otra militante disfrazada de profesora, agita sus consignas delante de los chicos.

En forma desaforada y salvaje, la adoctrinadora a la que le pagamos todos,  le dice al alumno de 4to año que si cree que Macri, porque “tiene los ojitos celestes no va a robar. Te robó”. También le dice que “gracias al estado puede comer esta porquería”, en referencia a la vianda que reciben. “Preguntále a tu viejo si con su sueldo te puede pagar una escuela privada técnica como esta. ¿Sabes cuánto vale la cuota? De diez lucas pa´ arriba… Y esto es lo que dejó Macri. Porque atacó al pueblo y se llevó la tarasca”.

Parece un discurso de grosero de barricada pero es en el sagrado ámbito de la educación. El alumno cuestiona con mucha racionalidad esa bajada de línea autoritaria y mentirosa y le pregunta por las causas judiciales que tiene Cristina. Y la docente que a esta altura ya fue sancionada y merece ser expulsada, grita, se enoja, pregunta “¿qué causas, las que inventaron unos jueces que se reunieron con Macri? Papi que estás diciendo.  Excavaron toda la fucking Patagonia y no encontraron nada. Un fiscal hizo el papel de pelotudo montado en una retroexcavadora para llenar las horas de televisión”. Cristina no lo hubiera dicho mejor.

 Tal vez usted cree que estoy exagerando pero esto es rigurosa y dolorosamente cierto.

Pero esa parodia ridícula siguió con la profesora preguntando cuantas represas se construyeron en el gobierno de Macri. Y después les baja línea sobre la bicicleta financiera de Macri y dice que ahora “hay que salir de la mierda que dejó Macri”. Y después demuestra que no sabe ni sumar o no quiere sumar cuando el alumno, con todo criterio, le pregunta si el peronismo en 37 años no hizo mierda el país.

Imperdible. Vomitivo. Autoritario y antidemocrático.

 El diputado nacional Fernando Iglesias en Twitter, se preguntó si se pretende algo distinto en una escuela técnica número 2 que se llama “María Eva Duarte”, en la localidad de Ciudad Evita, en el corazón de La Matanza.

Esta señora se llama Laura Radetich, es profesora de historia y fue empleada de la Cámara de Diputados. Uno de sus tuit confirma sus convicciones al rechazar a “los políticos de mierda que la derecha ha sabido cosechar” y nombra a Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Murphy y Bullrich. Y aclara que no menciona a Macri porque no es un político, es un delincuente”. También ofende a los cordobeses y los llama “pueblo de idiotas”, como en su momento hizo el escriba Juan Alonso. Y en el colmo de su odio reclama “la ley del Talión. Si algún pariente menor de 18 años muere por la variante Delta, que tengan derecho a matar al que la trajo el país”.

Como si esto fuera poco, su irracional cristinismo la lleva a decir que “Alberto Fernández es un boludo”.

Adoctrinar es someter a los alumnos. Es abusar del poder que tiene un docente que puede aplazar al chico. Adoctrinar es decirle a un joven que es lo que tiene que pensar y no enseñarle a pensar con autonomía. Adoctrinar es ponerle uniforme negro y musoliniano a la libertad y a la enseñanza pública. Tienen un cepo setentista y jurásico en sus neuronas. La educación debe igualar oportunidades y fomentar la reflexión crítica. Igualar el pensamiento, uniformar las miradas es fascismo educativo.

EDitorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre