Liderados por Eduardo Belliboni, ocuparon oficinas del Ministerio de Desarrollo Social y se fueron anoche después de alcanzar un acuerdo por la entrega de alimentos en los comederos. En horas de la madrugada se levantó el acampe.
Después de varias horas dentro de uno de los anexos del Ministerio de Desarrollo Social, al que habían tomado por la fuerza, dirigentes de organizaciones sociales y partidos de izquierda llegaron a un acuerdo con las autoridades para el abastecimiento de los comedores populares, abandonaron las instalaciones y levantaron un acampe que habían montado sobre la Avenida 9 de julio a pesar de las malas condiciones climáticas.
“Era muy importante que tuviéramos una respuesta muy clara y elemental, que es que la comida no puede ir a la campaña electoral, sino que tiene que ir a los barrios populares. Tenemos un cronograma de entrega de alimentos a los comederos, que era lo que habíamos venido a buscar”, sostuvo Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero al salir del edificio.
Ante los medios de comunicación, el dirigente remarcó que “no son cosas tan difíciles” las que reclamaban y consideró que “es increíble que se haya tenido que esperar una reunión durante siete horas”.
Pasadas las 16, y en medio de una jornada de protestas organizadas en todo el país, los manifestantes lograron una reunión con funcionarios de Desarrollo Social, encuentro que tuvo lugar en las oficinas de la calle Irigoyen, en pleno centro porteño. Aunque luego de un primer intercambio fallido, los dirigentes decidieron permanecer por la fuerza dentro de las instalaciones.
Mientras tanto, en las calles se vivía una verdadero caos con calles colapsadas y neumáticos incendiados sobre la 9 de Julio.
La reacción de la oposición en las redes sociales
Una de las más enérgicas fue Patricia Bullrich, quien compartió un video de Todo Noticias que mostraba los desmadres provocados por los piqueteros en las calles. En su escueto posteo afirmó: “Otro día de caos: la Ciudad es tierra de nadie. Conmigo esto se acaba”, en una posible chicana lanzada a su competidor interno Horacio Rodríguez Larreta.
La jornada de movilización comenzó a primera hora del martes 4 de julio. Se inició en la Plaza Alsina, Avellaneda, donde los manifestantes comenzaron a marchar hacia el Puente Pueyrredón. Por la protesta, la avenida Bartolomé Mitre estuvo totalmente interrumpida al tránsito, mientras que, en la Ciudad de Buenos Aires, las bajadas de la autopista 25 de Mayo, tanto hacia la Avenida 9 de Julio como hacia Avenida San Juan y Barracas, también permanecieron cortadas.
Según indicaron desde el Polo Obrero, “hubo cortes de ruta, se organizaron ollas populares y concentraciones en distintos puntos del país”.
Asimismo, señalaron que la movilización iba dirigida en rechazo a la gestión llevada adelante por el ministro de Economía y precandidato a presidente, Sergio Massa. “En 10 meses llevó adelante un ajuste que aumentó en casi 4 millones la cantidad de pobres. El gobierno de Unión por la Patria viene recortando el dinero que se gira a prestaciones como la AUH, dejó a alrededor de 100.000 personas sin ninguna asistencia del Estado, no entrega herramientas a las cooperativas de trabajo y empobrece a los trabajadores con la inflación y la devaluación”, explicaron.
Los piquetes también se realizaron en diferentes zonas de la provincia de Buenos Aires, con 87 cortes estimados en las rutas 2, 3, 5, 9, 11, 12, 14, 16, 22, 34, 36, 66, 86, 90 y 95. La Unidad Piquetera también protestó en Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás y Villa Gesell.
Esta situación se replicó en Catamarca, con manifestaciones en la ruta 38 y la 17 de Noviembre, y en las provincias de Chaco, Chubut y Córdoba, con protestas que comenzaron en Patio Olmos y continuaron hasta el Centro de Referencia provincial.
