Metido más que nunca en la política, el actor contó qué lo llevó a acercarse a la política y con qué dirigente de la oposición sintió más afinidad.
Pablo Novak es uno de los nuevos dirigentes que atrajo la política del ambiente artístico, tal como sucedió por ejemplo con el bailarín Maximiliano Guerra durante la cuarentena y su afinidad con Patricia Bullrich. En este caso, el actor comenzó a incursionar en esta faceta de la mano del diputado de Juntos por el Cambio, Waldo Wolff.
Entrevistado por Alfredo Leuco en Radio Mitre, el también músico habló sobre su vuelvo a la política y opinó sobre los principales tema de la agenda nacional e internacional, haciendo foco en la marcha que organizaron en la ciudad de Buenos Aires contra la invasión rusa a Ucrania.
“Me motivó mucho empezar a acercarme a algunos políticos en particular; lo del otro día fue un apoyo a esta pobre gente de Ucrania, que se están comiendo un garronazo y una locura. Ahí me encontré con Beto (Brandoni), que es un referente para mi”, comenzó el artista.
Y contó sobre qué lo llevó a acercarse a la política: “Me motivó lo que fueron estos dos años de encierro y pandemia, de gestión irracional; nunca me banqué la grieta, pero termino acercando a políticos que me están identificando mucho; el primero es Waldo Wolff; cada vez que lo veía y lo que decía, va por acá lo que me está pasando”.
“No he votado a Macri; he votado en blanco la mayoría de las veces; en el último año y medio me motivó a partir de observar atónito la obediencia casi castrense de mis amigos kirchneristas; a cada pregunta sobre la cuarentena, casi me acusaban de asesino, gorila, fascista; cosas que no soy; y ahí aparece Waldo; y vamos a ver cómo seguimos; en principio de no querer callarme más”, afirmó Novak.
En esa línea, contó que “no me puedo identificar con nada que no implique tener la libertad de opinar y preguntar lo que quiero. He hecho durante la pandemia más de 30 talleres; luego recuperamos la presencialidad; cómo pasarla mejor en un momento que no es bueno para nadie”.
“Twitter es medio una cloaca; no le daba pelota hasta hace poco; pero la mayoría me ha tirado buena onda; hay que felicitar a los kirchneristas porque hay mucha gente se sigue inmolando por cuestiones que ya son delirantes; y mucha gente no se anima a hablar, y estas cosas sirven para que empiecen a aparecer”, consideró.
“El liderazgo horizontal es lo que cabe hoy; está bueno que no por ser un partido hay que cancelar al otro”. “Soy independiente; no hay más ficción prácticamente; la carrera actoral se va muriendo; no hay miedo de quedarse sin laburo, porque no hay laburo; pero no me cabe ninguna forma de autoritarismo, de cancelar el otro; pero tuve agarradas; he visto amigos tuiteando contra los runner; pará; de qué lado estoy; la cuarentena fue un delirio; cómo vas a obligar a alguien que necesita salir para darle de comer a sus hijos, a que se quede en la casa; es un delirio“, concluyó.