¿Un femicidio que salpica a Capitanich?

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Gloria, la madre de Cecilia Strzyzowski, no tiene dudas de que su hija de 28 años fue asesinada. Exige por todos los medios que le entreguen el cuerpo. Ni siquiera pide aparición con vida. Tiene la plena convicción de que Cecilia fue víctima de un femicidio perpetrado por uno de los integrantes de la familia de Emerenciano Sena, el líder piquetero más poderoso y violento del Chaco.

Cecilia hace 13 días que no aparece y la última vez que fue vista estaba entrando a una de las propiedades del Clan Sena. Ella estaba casada con César, el hijo de Emerenciano que es el principal sospechoso del posible asesinato. La justicia está avanzando y son varios los indicios que llevan a la familia Sena y por lo tanto, todos están presos en este momento.

Las calles de Resistencia, la capital del Chaco, se llenaron de manifestantes que portaban carteles que se preguntaban por el paradero de Cecilia y que reclaman “Ni una Menos”.

Los chaqueños democráticos dicen que se pueden establecer algunos paralelos con otros hechos. Emerenciano Sena es una especie de Milagro Sala del Chaco que tiene una sólida sociedad política con el gobernador Jorge Milton Capitanich, (a) Coqui. Y a las pruebas me remito:

Capitanich alimenta con fondos millonarios a este grupo piquetero que es una extraña mezcla de kirchnerismo guevarista y chavista que milita con un justicialista derechoso como el gobernador. De hecho, tanto Emerenciano como su esposa, Marcela Acuña son candidatos de una lista colectora de Capitanich. Sena es pre candidato a diputado provincial y Acuña a intendente de Resistencia.

Como si esto fuera poco, hay que decir que el gobernador cristinista fue el padrino de la boda entre Sena y Acuña.

Los emerencianos funcionan como patota y grupo de choque para defender al justicialismo. El clan Sena tiene grandes extensiones de tierra, cuatro vehículos por lo menos, algunos comercios y son el grupo adoctrinador más audaz y jurásico de la Argentina. En una escuela de gestión social que conducen, tienen como escudo el rostro del Che Guevara sobre una estrella de 5 puntas y utilizan guardapolvos rojos.

Parece que los chicos estuvieran en la Habana o en Caracas, pero están en Chaco. Y cantan como himno “Hasta siempre comandante”, el tema que Carlos Puebla compuso como homenaje al Che y portan banderas rojas con su rostro y pabellones venezolanos mientras izan la bandera de Cuba junto con la bandera argentina. En uno de los actos, tuvieron como invitado al hermano del Che Guevara. Imágenes que nos llevan a la Tupac Amaru de Milagro Sala o a las formaciones castrenses típicas de la estética de las brigadas fascistas o comunistas.

Pero volvamos a la desaparición de Cecilia, la esposa de César Sena, el principal apuntado por el fiscal que puso en marcha el protocolo de femicidios. Cecilia ingresó a su domicilio y nadie registró su salida. Hay cámaras que muestran a César saliendo con bolsas negras que cargaron en uno de los vehículos de la familia piquetera, empresaria y política. La policía secuestró una sierra de carnicero, un machete, municiones y 6 millones de pesos. Las primeras declaraciones ante la justicia del hijo de Emerenciano fueron contradictorias con lo que le dijo a los familiares de ella. Primero que la joven estaba en Ushuaia donde le habían conseguido un trabajo para que abandonara la provincia y después que Cecilia se había escapado con un amante. Cesar confesó que habían discutido y no pudo ocultar en una nota televisiva que tenía el cuello con rasguños típicos de alguien que se está defendiendo de un ataque.

Chaco está absolutamente conmovida por este horroroso hecho. El gobernador Capitanich se juega la posibilidad de acceder a su cuarto mandato y este domingo hay elecciones PASO. El justicialismo pidió que sacaran los nombres de Emerenciano y su mujer de las boletas. Fueron excluidos, pero seguirán en las papeletas porque no hay tiempo de imprimirlas de nuevo.

La madre de Cecilia le pidió a Capitanich, que dé la cara y  que ponga los huevos y postergue las elecciones internas.

Muchos dirigentes opositores compararon esta situación con el caso de María Soledad Morales, la jovencita violada y asesinada por un grupo de hijos del poder en Catamarca. El feudalismo de la familia Saadi terminó con aquellas valientes y multitudinarias marchas encabezadas por la familia de María Soledad y por la monja Martha Pelloni.

Este caso terrorífico de la desaparición de una chica de 28 años y de su muy probable crimen, salpica políticamente a Capitanich por el poder casi impune que le dio a Emerenciano Sena. Este personaje extorsionador y mafioso que hoy está detenido por presunto encubrimiento, se manejaba como un poder autónomo dentro del poder constitucional. En su momento le prohibió la entrada al Chaco al entonces presidente Mauricio Macri.

Antes de ser apresada, Marcela Acuña, la esposa de Emerenciano y la madre de César hizo declaraciones sumamente agresivas: “No se metan con mi hijo. Si quieren, tomen esto como una amenaza. Voy a hablar con el gobernador”.

Hasta ahora no hay una sola declaración de Ayelén Mazzina, la ministra de mujeres ni tampoco de la conducción kirchnerista del movimiento “Ni una Menos”. En Chaco si se estuvieron movilizando con masividad y contundencia. Exigen lo que tienen que exigir: aparición con vida de Cecilia y castigo a los culpables.

El gobernador Jorge Capitanich trata de zafar como pueda. Pero se trata de un brutal y probable femicidio que lo salpica y lo mancha.

Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre