Con un guiño a la CGT, el presidente prohibió que los trabajadores elijan libremente su obra social al iniciar un nuevo vínculo laboral. “Así van contra la salud y a favor de los sindicatos millonarios”, criticaron en JxC.
A partir del Decreto 2021/438 del gobierno nacional, los trabajadores que inicien una nueva relación laboral estarán obligados a permanecer un año en la obra social correspondiente a la rama de su actividad antes de poder cambiarse a otra prestadora.
Se trata de una de las promesas que el presidente Alberto Fernández le había hecho a la dirigencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) con el fin de evitar la fuga de los aportes obligatorios al sector privado.
Según narra la norma, la opción de cambio podrá ejercerse solo una vez al año y se hará efectiva a partir del primer día del mes siguiente a la formalización de la solicitud. Ese derecho deberá ejercerse de manera individual y personal por el interesado a través de las modalidades dispuestas por la Superintedencia de Servicios de Salud. El texto fue firmado por el Presidente, el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.
En relación a la prestación médica brindada, las obras sociales deberán garantizar el acceso a la información “detallada, completa y adecuada a los beneficiarios y a las beneficiarias respecto de la cobertura”. Deberán asegurar además, describe el documento, “como mínimo”, que los beneficiarios puedan acceder en todo momento a la cartilla completa, con los planes y programas de cobertura, a través del sitio web institucional de la entidad y otros canales.
El repudio de la oposición en las redes sociales
