Tras las irregularidades denunciadas en las compras de barbijos por más de 45 millones de pesos y la habitaciones de hoteles de manera directa, la Ciudad lanzó el plan de medidas para conservar la transparencia en la gestión.
El Gobierno porteño le aceptó la renuncia de dos funcionarios por las presuntas irregularidades en la compra de barbijos y la contratación de un hotel para aislar preventivamente a las personas llegadas de países con coronavirus.
Se trata de Nicolás Montovio, que estaba a cargo de la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud, y Gonzalo Robredo, quien presidía el Ente de Turismo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La adquisición de los barbijos se hizo a través de la resolución 115 del Ministerio de Salud porteño, que indicó que la Ciudad había comprado 15 mil “Barbijos de Alta Eficiencia Tipo 3M” a 3.000 pesos por cada unidad, una operación de 45 millones de pesos que se hizo con el aval de Montovio. Robredo, estuvo a cargo de la contratación directa de hoteles para alojar a enfermos leves de coronavirus.
Mediante un comunicado, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dio a conocer la decisión: “Han habido situaciones que identificamos que pueden generar malas interpretaciones respecto de la transparencia a la que aspiramos habitualmente en el Gobierno de la Ciudad”.
“Ellos presentaron su renuncia para que la investigación se lleve adelante de la mejor manera posible”. Y aclararon que en ninguno de los dos caso se llegó a pagar lo que se había pactado.
“Como el Gobierno entiende que en esta situación se requiere un máximo compromiso de transparencia de los actos públicos, definió además una serie de medidas para elevar los estándares de exigencia”, indicó la administración porteña.
En este sentido, anunció que “se implementará una plataforma abierta de acceso público que visibilice todos los bienes y servicios adquiridos con la información detallada de todos los proveedores, modalidad de contratación, monto y condiciones de entrega”.
Además, “las compras estarán publicadas en formato abierto siguiendo estándares internacionales con actualización en tiempo real” y “habrá un nuevo sistema de verificación y control de proveedores no habituales que informará la composición de sus accionistas”.