Diego Cabot sobre el funcionario echado en Desarrollo: “No es el único responsable”

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El periodista de La Nación fue quien reveló la millonaria compra que efectuó el Gobierno en alimentos para repartir en los barrios más vulnerables. Este martes, Daniel Arroyo despidió a Gonzalo Calvo, el apuntado por “permitir” los sobreprecios de hasta un 62%.


El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, le pidió la renuncia este martes a Gonzalo Calvo, el responsable de la Secretaría de Asistencia Crítica que había estado a cargo de la polémica compra de alimentos con sobreprecios para los sectores más necesitados en medio de la pandemia del coronavirus.

Entrevistado en Le Doy mi Palabra por Radio Mitre, Diego Cabot, periodista de La Nación que dio a conocer esta escandalosa transacción, aseguró que “no es el único responsable porque acá se compró, se publicó y cualquiera lo puede chequear”.

Y detalló: “La compra que hizo Calvo es por 737 millones de pesos; si lo hubiéramos hecho en el supermercado de la esquina, gastábamos 436 millones de pesos; hay un sobreprecio por 300 millones de pesos; es lo más miserable a lo que puede llegar un funcionario; robar con alimentos; y si a eso le sumas que lo hace en medio de la emergencia, aún es más miserable. Esta salvada del presidente de que Arroyo es buen tipo, no me parece acertado; un presidente tiene que investigar a todos. En medio de una pandemia, un funcionario que compra por 700 millones de pesos alimentos, que a su vez una parte de los lotes no fueron adjudicados, ¿podemos creer que un funcionario en soledad puede contratar por mil millones de pesos sin que nadie esté al tanto?; pues yo creo que no”.

El dirigente despedido había sido Secretario de Seguridad de Almirante Brown hasta el año pasado, cuando también fue desplazado tras ser filmado por una cámara oculta donde presuntamente le cobraba coimas a una empresa de seguridad privada.

Anteriormente, Calvo ya había trabajado en el Ministerio de Desarrollo Social en la gestión de Alicia Kirchner y Carlos Castagneto, igual que la actual secretaria de Gestión Administrativa de la gestión de Arroyo, Cecilia María Lavot. De esta última depende la Dirección de Compras y Suministros que autorizó los pagos.

“La oportunidad en la que ocurren las cosas, hace todo más difícil de explicar; cuando lo vi ayer titubeando, era patético; tendríamos que tener funcionarios más eficientes”, se expresó Cabot y agregó: “Si efectivamente el Estado es un comprador bobo, por no decir cómplice, en medio de una emergencia donde cada peso cuesta, porque el sector privado se queda en su casa pero paga los impuestos; si tiene que convalidar precios casi al doble, porque tarda mucho en pagar, en una emergencia es determinante el cuidado de los recursos y tiene que modificar los procesos y ahorrar plata”.