La psicóloga es hija de sobrevivientes del Holocausto y narró los momentos que debieron vivir sus padres para escapar de los nazis. “Hubo gente que arriesgó su vida para salvar a los judíos que estaban en peligro, por ejemplo los que salvaron a mis padres”.
El 19 de abril de 1943 se recuerda el acto más emblemático de heroísmo contra la opresión nazi durante el Holocausto: el Levantamiento del Gueto de Varsovia impulsado por los Movimientos Juveniles Sionistas unidos en la Organización Judía Combatiente. Fue el último acto de resistencia tras la decisión, por parte de los jerarcas civiles, militares y policiales del régimen, de dar inicio a la deportación organizada para el asesinato sistemático en masa en las cámaras de gas de los campos de concentración y exterminio.
Diana Wang es psicóloga e hija de sobrevivientes de este acontecimiento. Entrevistada en Le doy mi Palabra, explicó que “el holocausto suele estar visto como algo que tiene que ver exclusivamente con los judíos, y es un error histórico que tiene que ver con la ignorancia. Lo mismo como el atentado a la AMIA, el holocausto fue un fenómeno que no fue único. Después hubo genocidios similares, destinados a otras personas, con otros objetivos; pero siempre igual en cuanto a un poder superior que determinaba que un colectivo social debía ser eliminado. Esto no pasó sólo con el pueblo judío. El plan maestro nazi empezaba con el pueblo judío y una vez que los judíos hubiéramos estado eliminados del planeta, iban a seguir con otros colectivos”.
“Amenazaban con intoxicar a la pureza de la raza aria; los negros, los amarillos, los marrones; todos los que no respondieran al ideal ario, que creían que era superior. Entonces todos estamos involucrados; todos íbamos a estar involucrados tarde o temprano“, analizó la licenciada.
“Conmemorar la fecha del holocausto tiene mucho sentido en la educación porque tiene muchas lecciones que todavía no hemos aplicado. No es sólo un ejemplo del mal absoluto, que lo es; también es un ejemplo del bien absoluto; de aquellas personas que contrariando su educación antisemita. Hubo gente que arriesgó su vida para salvar a los judíos que estaban en peligro; por ejemplo los que salvaron a mis padres que estuvieron escondidos en la casa de una familia católica. Si eran descubiertos, los mataban primero a ellos, y así y todo lo hicieron. En la profunda Polonia antisemita, puso toda esta fuerza, y no se qué hizo con el miedo; la solidaridad como enseñanza, que no se si la estamos enseñando en las escuelas”, agregó Wang y dio detalles sobre la terrorífica escapatoria de sus papás. “Estaban en el gueto; mi papá era carpintero y los nazis lo usaban como fuerza de trabajo. Podía traer alimento, pero básicamente información; cuando supo que iba a haber una redada, se escondieron como pudieron. Se llevaron mucha gente”.
“Conmemoramos el día del levantamiento del gueto de Varsovia. Perdieron, pero mantuvieron en alto la dignidad humana”, completó.