Diana Cohen Agrest: “Es obvio que la liberación de presos fue un mecanismo ya planificado”

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Así lo definió la presidenta de la Usina de Justicia, en repudio de la ola de excarcelaciones que se está dando en todo el país con la excusa del coronavirus. “Es una medida ideológica, la pandemia era un pretexto para largar a quienes ellos ya planeaban largar desde diciembre”, lanzó.



Este fin de semana la Usina de Justicia presentó un amparo al considerar una violación de la Ley Nacional de Derechos y Garantías de las personas Víctimas las excarcelaciones masivas promovidas por algunos funcionarios del Estado y articulada en la Justicia por la acordada 5 de la Cámara de Casación que recomendaba “disminuir la superpoblación carcelaria” con arrestos domiciliarios y libertades anticipadas, en medio de la pandemia.

El juez Jorge Di Santo dio lugar al reclamo del organismo que dirige Diana Cohen Agrest, quien en diálogo con Alfredo Leuco en Le doy mi Palabra, explicó los motivos de su informe. “Los jueces no pueden liberar de forma generalizada, cualquier cambio en la condición del preso tiene que hacerse en forma individual, caso por caso. Además remarcamos que se violó la ley de víctimas, porque no se consultó ni se notificó sobre la liberación de esos detenidos”, indicó la licenciada en Radio Mitre.

“Lo más grave es que se usó como excusa la pandemia para liberar a presos, que era un proyecto que se venía discutiendo desde diciembre en la provincia de Buenos Aires. Nosotros tuvimos una entrevista con el subsecretario de Política Criminal de la provincia. Es obvio que esto fue un mecanismo ya planificado, pero que la pandemia sirvió como pretexto para llevar a cabo ese plan”, ahondó.

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En esa línea, Cohen Agrest precisó que “la misma semana presentamos una nota a la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires, rechazando el uso de celulares y notebooks porque sabíamos que los presos iban a armar motines. A la semana siguiente volvimos a presentar a la Suprema Corte de la provincia por las prisiones domiciliarias con tobilleras; hay 400 en total y liberaron a 3 mil presos; se los liberaba con consigna policial o un garante de ese preso”.

Es una medida ideológica, el coronavirus era un pretexto para largar a quienes ellos ya planeaban largar desde diciembre. Se tiene que repetir (el cacerolazo). No sólo por miedo, sino por sentido social, por defender nuestros derechos, tenemos que pelear esto”, completó.