Tras la limpieza que hubo en el ministerio por el escándalo de las compras de alimentos con sobreprecios, Daniel Arroyo evalúa si retendrá a varios de ellos.
El Ministerio de Desarrollo inició un sumario interno a raíz de la polémica compra de alimentos con sobreprecios y el primero en ser despido fue el secretario de Articulación de Política Social Gonzalo Calvo, a quien lo consideraron como el principal responsable del escándalo que generó una catarata de críticas al Gobierno.
La purga continuó con el paso de las horas y también se vieron obligados a dejar sus cargos otros 14 funcionarios de su equipo político. Pero… ¿qué tanto de cierto tienen esas “renuncias”?
Este jueves se conoció según diversas fuentes del Ejecutivo que el subsecretario del área Carlos Montaña, un viejo conocido de Sergio Berni en la cartera, seguiría en su puesto a pesar de todo.
Hasta se animó a decir: “Nadie nos desplazó. Pusimos la renuncia a disposición. Es más, pensamos que vamos a seguir trabajando. Está en potestad del ministro aceptarla o rechazarla”. Montaña también es vicepresidente de Independiente y es bien valorado por dirigentes de la oposición.
Por el momento la secretaría que conducía Calvo quedará al mando de Erika Roffler, jefa de gabinete de Arroyo. Otros dirigentes insistían en que los intendentes del Gran Buenos Aires -que también tienen diferencias con las organizaciones- mantendrán su “cupo” dentro del ministerio.
Algunos de los referentes de los movimientos sociales que también ostentan cargos en el Gobierno no están satisfechos con los cambios realizados hasta el momento. “Vamos a avanzar con el circuito administrativo de las compras para el ministerio y no se descartan más cambios”, habían dicho cerca del ministro cuando comunicaron el cese de Calvo.