Los juicios en su contra se paralizaron por completo y varios no comenzarán este año. Además, podrá recuperar el manejo de parte de sus empresas.
Procesada en ocho expedientes y elevados todos a la instancia oral, la situación judicial de Cristina Kirchner cambió rotundamente a su favor desde la llegada del coronavirus a la Argentina. Audiencias que por el momento no se retomarán, nuevos juicios que hasta el 2021 no empezarían, pedidos para anular otras causas y la posibilidad de recuperar el poder de sus empresas y hoteles.
Desde el 20 de marzo el país se encuentra bajo aislamiento obligatorio para detener el avance del Covid-19. Ante cada una de las prolongaciones decretadas por el Gobierno nacional, la Corte Suprema de Justicia fue extendiendo la feria extraordinaria judicial: la última contempló la posibilidad de ampliar las acciones del fuero, entendiendo que se superaban los 40 días, el plazo normal de cualquier receso.
En Comodoro Py, fuero que investiga corrupción y lavado de dinero mayoritariamente, se tomaron algunas medidas para que la tercera ampliación los jueces dieran tratamiento a otros temas por fuera de los estrictamente propios de una feria. Des esta manera, muchos de los fallos terminaron favoreciendo a la vicepresidenta, para quien se esperaba otro escenario judicial en lo que va de este año. El 21 de mayo se cumplirá un año desde que comenzó a ser juzgada por la presunta corrupción en la obra pública junto a Lázaro Báez -el beneficiario de 51 contratos por $ 46.000 millones-. Julio De Vido. José López, y otros trece acusados más. El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) a cargo del juicio, estimaba para estas alturas, tener más avanzadas las declaraciones testimoniales que son más de cien.
El juicio quedó en suspenso y ante un pedido del fiscal Diego Luciani en el que planteó la posibilidad de retomar las audiencias de forma online, el TOF 2 sostuvo que las condiciones actuales no permiten tal cosa. Requirió al Consejo de la Magistratura mejoras en los soportes virtuales para sesiones remotas. Los jueces explicaron que aún utilizando la Sala AMIA, no es posible respetar el distanciamiento social requerido. Sólo como primer factor.
De este modo, hasta que finalice la pandemia no reiniciará el primer y principal juicio por presunta corrupción contra la ex mandataria. La Justicia también parece amoldarse al nuevo poder. Los jueces empiezan a moverse con mayor precaución cuando se trata de expedientes que involucran a CFK. Aunque el TOF 5 presidido por el juez Daniel Obligado (quien concedió la prisión domiciliaria a Amado Boudou) estimaba iniciar el juicio por lavado de dinero contra la familia Kirchner -Hotesur y Los Sauces-, después de mitad de año, esos plazos quedaron corridos. No será hasta 2021 que las audiencias puedan iniciar, y nada ocurriría hasta el segundo semestre.
Por otro lado, la causa de los Cuadernos de las Coimas, donde Cristina tiene tres procesamientos como jefa de la asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales, tiene mucho camino por delante. El TOF 8 antes del boom la pandemia se encontraba en etapa de ofrecimiento de prueba, pero esto requiere que las partes, más de 52 imputados, accedan a los cientos de cuerpos que conforman el expediente ya que no todo está subido al sistema online.