Kovadloff: “Cuando se recurre a Dios es porque hace falta un milagro”

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Categórica descripción del filósofo acerca de la súplica de Juan Manzur en su último discurso. “Si hacen falta milagros es porque evidentemente los hechos son adversos a las expectativas..”


En el marco del acto de lanzamiento de la Jubilación anticipada por desempleo, el jefe de Gabinete Juan Manzur, cerró la actividad este miércoles con una llamativa declaración. Increíblemente, demandó la “ayuda” de Dios para “seguir saldando las deudas” del país. Según el funcionario que reemplazó a Santiago Cafiero, “esta vuelta” es necesaria la cooperación de Dios para resolver los déficit de la Argentina.

“Recién una señora me miraba y me decía, ‘que Dios lo ayude’, y yo no le dije nada, pero le contesto ahora de manera público: ojalá que Dios nos ayude, que nos dé una manito porque realmente esta vuelta nos hace falta para seguir saldando todas las deudas que la Argentina tiene”, sostuvo el coordinador de ministros, en complicidad con una de las mujeres presentes en el público, reconocida por los aportes de tareas de cuidado.

Los memes coparon las redes sociales, así como también las duras críticas desde la oposición e intelectuales. Uno de los que se expresó al respecto fue el filósofo Santiago Kovadloff entrevistado en LN+.

Cuando en política se recurre a Dios, es porque se carece de recursos sólidos para llevar una gestión eficiente. Hace falta un milagro. Y si en política hacen falta milagros es porque evidentemente los hechos son adversos a las expectativas”, señaló el prestigioso ensayista.

“Me parece que es muy importante, más allá de la consistencia de la fe del jefe de gabinete, entender que este acto de religiosidad en la gestión política pone de manifiesto la prioridad de lo religioso sobre lo político, no es un buen indicio para la gente que está implorándole a Dios una gestión política eficaz”, añadió en su brillante análisis.

Consultado sobre las maniobras desesperadas de Cristina Kirchner en rescatar votos para revertir la elección en noviembre y no perder el control del Senado, Kovadloff fue terminante: “Cristina siempre vivió de la rentabilidad del fracaso de sus adversarios, nunca extrajo su credibilidad de sus recursos propios. En términos de gestión, sus gobiernos siempre se han apoyado en la coyuntura. Esa pasión quiere decir el apego a la inmediatez cuando no hay sentido del mediano y largo plazo. Es un gobierno anémico. El cristinismo ha evidenciado que ya no tiene credibilidad alguna, ni siquiera en el orden discursivo de CFK”.

Consideró que “estamos delante de la evidencia de un gobierno que se ha quedado sin recursos para simular que es otra cosa. Manzur es la expresión acabada de la desnudez en que el kirchnerismo ha quedado en el punto de vista ideológico. Representa todo lo que está en las antípodas de un presunto progresismo”.