La diputada salió a explicar su pedido sobre dejar de aplicar el suero ruso. “Nunca cuestioné su efectividad, pedí que se suspenda el contrato porque Rusia no cumplió. Busquemos las vacunas que estén disponibles en el mundo“.
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara que no se permitirá el ingreso a su territorio de turistas vacunados con Suptnik V, medida similar que tomaron preventivamente en varios países de Europa, la diputada nacional de Juntos por el Cambio Graciela Ocaña, le pidió al gobierno nacional que suspenda la aplicación del suero ruso. Un día después el ministro de Salud porteño Fernán Quirós, la contradijo al asegurar que la efectividad de la vacuna era muy buena,
El reclamo se da en momentos en que más de 11 millones de argentinos se aplicaron una o dos dosis de la vacuna producida en Moscú por el laboratorio Gamaleya. “Sería conveniente suspender las compras y suspender toda la elaboración de estas vacunas e ir a vacunas que están aprobadas, incluso como puede ser la de AstraZeneca como Moderna, las vacunas chinas que también están aprobadas por la OMS”, había dicho la compañera de lista de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires.
Tras el comentario de Quirós, Ocaña salió a aclarar en diálogo con Radio Mitre que su pedido apunta a que “resuelvan el problema de miles de argentinos angustiados porque están esperando la primera y en muchos casos la segunda dosis”.
“Todos saben que el Gobierno ha puesto la ideología por sobre la salud de la gente. Rechazaron 13 millones de dosis de Pfizer y aún no nos dieron una explicación cierta de por qué las rechazaron. El Gobierno ruso no cumplió con el contrato que tenía con Argentina”, puntualizó la legisladora.
Y reiteró: “Yo no cuestiono la efectividad, simplemente digo que debe cancelarse ese contrato. En el mundo hay otras vacunas. Busquemos las vacunas que estén disponibles en el mundo y dejemos de comprarle a Rusia. Yo nunca dije que se dejen de aplicar las vacunas que están en el país, hablé del contrato”.
