Lo advirtió el periodismo, pero también fue cuestionado por el piquetero kirchnerista Juan Graboís. “Un hdp compró fideos al triple de lo que valen”, dijo. Algunos hablan de más de 40 millones de diferencia entre lo que se paga en la góndola y la compra de Desarrollo Social para paliar la pandemia de Coronavirus. Arroyo admitió que se pagó de más.
El Gobierno Nacional anunció la compra de unidades de aceite de mezcla, fideos, azúcar, lentejas y arroz por más de 384 millones de pesos para el armado de cajas mínimas que serán repartidas por el ministerio de Desarrollo Social. Las compras fueron realizadas por una contratación directa, sin tener en cuenta el Régimen de Contrataciones de la Administración Pública Nacional, dado que así lo habilitó el Decreto 260/20 en el que se determinó la emergencia pública en materia sanitaria y ya hubo denuncias sobre los montos.
Uno de los primeros en advertir irregularidades fue el periodista de La Nación, Diego Cabot que mostró que por ejemplo, en el litro de aceite se pagó bastante más que lo que se puede conseguir en las góndolas de las cadenas más importantes de supermercados.
El periodista económico de Radio Rivadavia, Manuel Adorni, también denunció la supuesta maniobra de compras muy por encima de los precios máximos y denunció un sobreprecio de 40 millones.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich habló de sobrepecios que superaban los 100 millones de pesos. Un escándalo. “DNU y emergencia no son sinónimos de vale todo”, posteó.
Tantas sospechas generó la compra de alimentos anunciada por Desarrollo Social y el Gobierno que hasta Juan Grabois, que comulga con las ideas de este gobierno, los trató de “hdp” (sic) “Estas son las cosas que me enferman y no se pueden dejar pasar. Algún hdp compró fideos al TRIPLE de lo que valen y de la peor calidad. Nosotros compramos a $28 el paquete vs $84. Es una estafa a los pobres. Confío en que @alferdez va a ponerle los puntos al responsable”, escribió en su Twitter.
El diputado Alvaro de Lamadrid, de la UCR, directamentamente comparó las compras con las que efectúa el Gobierno de Alberto Fernández y no se quedó conformes con algunas aclaraciones que hiceron desde el ministerio de Desarrollo Social.
El Gobierno admitió que pagó precios más altos y lo justificó por la urgencia. “En los casos de aceite y azúcar, los proveedores cotizaron por encima del precio testigo y se les solicitó una mejora de precio. Las ofertas posteriores siguieron por arriba del precio, pero ante la necesidad de llegar a comedores y merenderos con esos productos que forman parte de la canasta básica, se decidió realizar la compra”, explicó Daniel Arroyo.