El ministro Daniel Arroyo aseguró que al tratarse de compras de emergencia, los abastecedores no quisieron cobrar menos. Fuerte repudio de la oposición y hasta de dirigentes cercanos al kirchnerismo.
En pleno combate contra el coronavirus y atravesando una severa crisis económica, el Ministerio de Desarrollo Social avanzó este lunes con compras millonarias de arroz, azúcar, aceite, lentejas y fideos para distribuir en los barrios de población más vulnerables frente a los riesgos de la pandemia. Sin embargo, los altísimos costos que le generó esta operación al Gobierno desató otra polémica.
En números precisos, los montos superaron hasta un 62% los precios máximos en góndola que dispuso la Secretaría de Comercio, que retrotrajo los valores a los vigentes del 6 de marzo último. Luego de la catarata de críticas que lanzaron desde la oposición, la cartera que dirige Daniel Arroyo admitió que hubo sobreprecios.
El funcionario aclaró en diálogo con TN que las diferencias se dieron, sobre todo, en azúcar y aceite, por “la dificultad de conseguir proveedores que vendieran más barato ante la emergencia”.
“En el caso del azúcar y el aceite, los precios están por arriba de los precios de referencia que fijó la Sigen. En todos los casos pedimos rebajas, decidimos con un informe técnico comprarlo igual en el marco de la emergencia. No llegamos a cubrir a cantidad de módulos. Aprovecho para pedirles a los proveedores que nos ayuden a bajar los precios”, explicó.