Duras reflexiones del actor sobre la intención del Gobierno en frenar las causas judiciales durante la cuarentena. “Hay cosas que no se pueden entender”, sostuvo.
Desde su hogar en plena cuarentena por el coronavirus, Ricardo Darín mostró su enojo por la decisión de la Justicia de no avanzar en los juicios por corrupción que involucra a la vicepresidenta Cristina Kirchner y ex funcionarios de su Gobierno, ya que desde la Magistratura afirmaron que no se puede garantizar una buena conexión para llevar adelante audiencias virtuales de gran envergadura.
Entre los expedientes que están paralizados por esta situación se encuentra el de la obra pública y el de la ruta del dinero K, con CFK a la cabeza de los acusados.
“Todos estamos un poco azorados con respecto a lo que está ocurriendo en la Justicia. Cuando hablamos de la Justicia también estamos hablando de una fracción, como cuando decimos ‘el Estado’. La llevan adelante, o atrás, personas que estarán tratando de hacer lo que pueden y no sé si lo que deben“, consideró el artista en diálogo con TN, ante la consulta sobre qué siente al escuchar que hay juicios de frenados por falta de tecnología.
Y ahondó: “Hay cosas que se detienen, que se dejan para más adelante… Trato de no enojarme porque el que se enoja pierde. Trato de ser analítico, leer entre líneas, tener un criterio propio y no siempre es fácil porque hay informaciones muy contradictorias”.
Por otra parte, Darín hizo un crudo análisis de la situación de pobreza que afecta al país y la relacionó con la corrupción: “Creo honestamente que si no existiera la corrupción en el país y en el mundo, no habría pobreza”. Argumentó que no se trata sólo de los actos asociados, si no de una cuestión personal como “el que ambiciona más de lo que necesita, el que se va de mambo, el que hace cualquier cosa por sí mismo”.
En la entrevista con Maru Duffard y Luciana Geuna, se refirió a la situación que se vive en las villas, donde se registraron brotes de Covid-19 en las últimas semanas. “Lo más difícil para el Estado es sostener a los más frágiles, que están abandonados hace mucho tiempo. Cuando uno se entera de la situación de las villas, que no tienen acceso a las cloacas o al agua, dice: ‘Pfff, ¿qué le podemos exigir a la gente?'”, se preguntó indignado el actor.