Spotorno aseguró que el desplome del petróleo es “el tiro de gracia” a Vaca Muerta

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Duro pronóstico del economista jefe de la consultora Orlando Ferreres, en medio de la crisis mundial del crudo desatada por un conflicto entre Rusia y Arabia Saudita.


Los precios del petróleo se derrumbaron este lunes en medio oriente y marcaron la mayor baja porcentual diaria desde 1991, ante los temores de que una disputa en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) derivara en un exceso de suministro a la economía mundial, la cual ya está siendo afectada en grandes proporciones por el avance del coronavirus.

La jornada negra en los mercados y la histórica debacle del crudo también golpea de lleno en la arcas nacionales. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo temen que si el petróleo se mantiene en estos niveles de precios, los proyectos para reanimar la formación de Vaca Muerta serían inviables ya que elevaría de manera exorbitante los costos de elaboración.

“Vaca muerta está muy golpeada. Es un proyecto que requiere mucho capital y por lo tanto se necesita tomar mucha deuda. Algo que ahora resulta imposible por el elevado riesgo país. La situación es muy compleja porque por un lado el gas sólo se puede exportar a algunos países limítrofes y al ponerle un precio máximo dejó de ser negocio. El petróleo era lo único rentable y que de a poco funcionaba, pero en estas condiciones Vaca Muerta ya no sirve. Es el tiro de gracia“, explicó Fausto Spotorno en diálogo con Le doy mi palabra, por Radio Mitre.

Consultado sobre el contexto global que sacude a las bolsas internacionales y el efecto negativo que produjo en la Argentina con una suba del riesgo país (2700 puntos) a niveles que no se veían desde 2005 y una caída del Merval de 13%, el economista consideró que “lo más preocupante es el riesgo país”. “Cuando sube este indicador caen los bonos, y cuanto más caigan los bonos, más riesgo hay que fondos buitres aparezcan”, agregó.

El jefe de Orlando Ferreres le dio parte de responsabilidad al Gobierno nacional por la “falta de confianza” que generó en el mundo financiero al no presentar una oferta clara para encarar la reestructuración de la deuda.

Y precisó: “El programa económico del gobierno está medio en pausa. Si aparecen fondos buitres, entonces la búsqueda de un horizonte se complica. Sin certezas difícilmente haya más capacidad de producir o estabilizar la economía. La deuda local está funcionando a medias porque también están mirando que pasa afuera.

Para la deuda hay que presentar un plan. Haber estado jugando al póker no tuvo mucho sentido. Es preferible presentar una oferta y después negociar los detalles. Por lo contrario, mucho más peligroso es que se suponga algo que después no sea”, concluyó.