El gobernador boonaerense se alineó al mensaje del presidente, que al prolongar la cuarentena el viernes pasado le dio un mensaje a la oposición: “No me van a dar el brazo a torcer”.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que de ahora en más van a poder abrir nuevas industrias y empresas en medio de la cuarentena que rige en todo el país por el avance del coronavirus, aunque dejó en claro que “no vamos a aceptar presiones”, en referencia a los pedidos de algunos sectores de la oposición para que se reabra totalmente la economía frente a la grave crisis que atraviesan las pymes y por ende millones de familias.
“En Gran Buenos Aires, el que quiera presionar y abrir todo está poniendo en riesgo a los demás. No volvemos a lo que era antes porque los países que así lo hacen tienen que lamentar miles de víctimas fatales. No vamos a aceptar ninguna presión , que además es perjudicial. La mayoría de la población usa la cabeza y quiere cuidarse“, sostuvo el funcionario, que a la vez recordó que la Provincia tiene 1800 asentamientos: “Estamos cuidando a los sectores populares, medios y altos. Hay que ir con muchísima cautela. Si cometemos un error se lamenta en vidas“.
Además, el mandatario bonaerense afirmó que no habilitarán grandes cadenas comerciales, solo negocios de cercanía en el Conurbano. En tanto en el interior señaló que se redujo el contagio de modo eficaz. “Hay supervisiones férreas para el ingreso de cada pueblo. Se permiten actividades comerciales y de esparcimiento en comunidades donde el virus no circula”.