El titular de la Coalición Cívica se desquitó con Daniel Gollan por sus polémicas declaraciones. Se mostró preocupado por un posible fraude del oficialismo el 14 de noviembre. “Pueden estar dispuestos a cualquier cosa; tenemos que estar preparados”.
Maximiliano Ferraro, presidente de la Coalición Cívica se mostró indignado por las declaraciones de Daniel Gollán, quien lanzó que “con más platita en el bolsillo, no hubiese molestado tanto la foto de Olivos”. “Mi opinión es que el mercenario, el que no tiene moral, cree que todo lo puede comprar o vender“, comenzó.
Entrevistado en Le doy mi Palabra por Radio Mitre, el diputado sostuvo que el ex ministro de Salud, actual candidato del kirchnerismo, “le está faltando el respeto a la dignidad del pueblo bonaerense, que se expresó de manera contundente; consecuencia de un mal manejo de la pandemia, la situación económica, social, educativa; pero también de un cansancio; la palabra que estuvo en todo el país fue basta; basta de atropellos”.
Mirando hacia las elecciones legislativas dle 14 de noviembre, indicó: “Ojalá vuelva a haber una contundente expresión del pueblo argentino, por el bien de la Argentina y por el equilibrio que necesitamos”.
Respecto a si tienen temor por algún tipo de fraude o trampa electoral, Ferraro afirmó que “estamos preocupados, por eso hemos conversado con Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo, y todo Juntos por el cambio, para mejorar todo el proceso vinculado a la fiscalización para que no haya sorpresas; porque pueden estar dispuestos a cualquier cosa”.
“No escucharon, no vieron el mensaje de la ciudadanía y nos tuvieron a todos de rehén durante casi una semana con este golpe institucional de la vicepresidenta, que es un desquicio por el poder y la impunidad, tenemos que estar preparados. Es importante tener un bloque consistente para el equilibrio que necesitamos; pero también poder sostener y acrecentar el resultado electoral, para ganar senadores, e impedirle a Cristina Kirchner la mayoría automática o el quorum propio”, siguió su descargo.
El legislador aclaró que el voto castigo de las PASO estuvo apuntado al “doble estándar y la doble moral; sumado a la consecuencias económicas, sociales, educativas, el manejo de la pandemia. Hubo una contraposición de valores y de un modo de hacer”.
