Balance semanal del Gobierno de Milei

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Editorial de Alfredo Leuco en LN+


LO BUENO

  • 1) CFK, la jefa de la banda.

Con coraje y rigurosidad jurídica el fiscal Mario Villar exigió que Cristina Fernández de Kirchner sea condenada a 12 años de prisión.

Ya fue castigada con 6 años por administración fraudulenta en perjuicio del estado, es decir de todos los argentinos. Pero Villar apeló Y reclamó que le den otros seis años de cárcel por ser la jefa de una asociación ilícita. “La jefa de la banda”, como dijo el presidente Javier Milei.

No hay dudas que Cristina lideró el Cartel de los Pingüinos Millonarios que se enriquecieron ilícitamente. Cuando murió su esposo, Néstor, ella se hizo cargo de la jefatura política y también del plan sistemático de corrupción más grande de la historia democrática. Es imposible construir un país más justo si triunfa la impunidad. En las redes sociales chicanearon con memes que recordaban el programa de fomento del consumo llamado “Ahora 12”

Es que Cristina se convirtió en la primera vice presidenta que durante su ejercicio fue condenada por corrupción. Entró en la historia delictiva de este país. Entre las apelaciones de la causa Vialidad, el fiscal Villar también pidió “que se condene a Julio de Vido, José López, Nelson Periotti y Lázaro Báez por asociación ilícita en carácter de organizadores”. Son parte de los integrantes del Cartel de los Pingüinos Millonarios. Casi todos los ministros y funcionarios del kirchnerismo se transformaron en magnates con el robo del siglo, igual que Néstor y Cristina.

Hay que sumar a esta muy buena noticia para la República que el gobierno dio marcha atrás de su postura original y ahora habilitó que la Oficina Anticorrupción vuelva a ser querellante en casos de corrupción. Más transparencia es mejor democracia. Y los castigos a los ladrones de estado ayudan a que los jubilados y las clases medias tengan más paciencia frente al abismo económico que se les abrió a sus pies.

  • 2) Dinamitar los privilegios.

Axel Kicillof, el hijo putativo de Cristina, también está probando la amarga medicina que le suministra el presidente Milei al quitarle de un saque sus irritantes privilegios. Axel se dedicó a despilfarrar y malgastar los fondos multimillonarios que le enviaban Alberto, Cristina y Massa. Regalaba, demagógico, hasta viajes de egresados y festivales musicales en una provincia perforada por la pobreza, la indigencia, la inseguridad y la falta de cloacas. Ahora dejará de recibir más de 873 mil millones de pesos. Esa trampa se terminó. Ya no recibirá fortunas en forma discrecional. Ya no recibirá el mal llamado Fondo de Fortalecimiento Fiscal que Alberto Fernández le manoteó a Horacio Rodríguez Larreta para sofocar una rebelión policial que le estalló en la cara a Kicillof. El gobernador juntó al ultra-kirchnerismo más impresentable y dijo que Milei “le roba recursos a las provincias”.

En realidad fue Alberto, el peor presidente de la historia el que les robó esa montaña de dinero a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires. No es ilegal lo que hizo Milei. De última irónicamente se podría decir que “el que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón”. Como si esto fuera poco, Kicillof se subió al atropello ilegal del gobernador Ignacio Torres y amenazó con cerrar “accesos y puertos”.

Otro que se quedó sin el oscuro fondo fiduciario que manejaba a gusto fue Juan Grabois.

Este camino de iluminar y cortar todos los curros, kioscos y corruptelas, es el correcto y tiene el gran apoyo de la inmensa mayoría de los argentinos. El ajuste debe ser parejo y para todos.

LO MALO

  • 1) Titanes en el ring.

La agresividad por momentos descontrolada y asimétrica de Milei fue tirando nafta al fuego de esta crisis descomunal. El jefe del estado se equivoca cuando corta demasiado fino y se pelea con medio mundo. Cada día está más solo. Cada día la emprende con groserías e insultos contra los enemigos de siempre pero, a esta altura también sumó a los amigos que lo quieren ayudar. Se pasa de rosca. No puede controlar sus emociones o sobreactúa, pero el resultado es totalmente negativo para su proyecto y su gobierno. Todos sabemos que en cualquier orden de la vida, aislarse es lo peor que le puede pasar a una persona o a un gobierno. Es tan perjudicial esa ametralladora de injurias que Milei ya está logrando juntar del mismo lado a dirigentes del PRO con el kirchnerismo más rancio. Un grave error político y estratégico. Aunque sea en forma fugaz, hoy Kicillof, el fanático K gobernador de Tierra del Fuego y el macrista Ignacio Torres están juntos en la vereda contraria al gobierno. Error no forzado de Milei. En el senado están armando una movida para voltear su DNU y en diputados para establecer una nueva fórmula jubilatoria y en ambos casos, están kirchneristas con integrantes de lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio. La biblia junto al calefón. El escenario se convirtió en una especie de Titanes en el Ring de todos contra todos que asegura que no se solucionen ninguno de los graves problemas que tenemos los argentinos. Tal vez Milei piensa en el divide y triunfarás. Pero las divisiones y las grietas son tantas que uno puede temer eso de que “divide demasiado y fracasarás”.

LO FEO

  • 1) Discriminación repudiable.

Cuando Milei ofende a diestra y siniestra con sus palabras y en las redes, no tiene en cuenta que luego será muy difícil recomponer las relaciones con esa persona o grupo. Néstor Kirchner tenía un estilo parecido y potenció a opositores acérrimos que lucharon denodadamente contra su gobierno. Pocas veces Milei es gracioso o sutil. Por lo general sus palabras son amenazantes, soberbias y de un tono soez como no se recuerda en un jefe de estado. Muchas veces supera la línea buen gusto pero, esta vez, se mostró discriminador y con una falta de sensibilidad y humanidad que aterra. Por segunda vez utilizó la enfermedad del síndrome de down para insultar. En este último caso al gobernador de Chubut. Si va a sacar los tanques a las redes para semejantes papelones, sería imperdonable.

Editorial de Alfredo Leuco en Radio Mitre