El procurador del Tesoro dijo que buscará cobrar $300 millones que la compañía del ex Presidente le adeuda al Estado. “El riesgo de vaciamiento no lo van a poder hacer con otras empresas”, advirtió.
El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, anticipó que pedirá “la extensión de la quiebra a Socma”, empresa controlante del Correo Argentino, que tiene como accionistas mayoritarios a integrantes de la familia del ex presidente Mauricio Macri.
“Está demostrado que Correo Argentino no vale nada, por eso nosotros vamos a pedir la extensión (de la quiebra). Estamos estudiando y vamos a ver qué es lo que hace el síndico, quien tiene tiempo hasta el 1° de noviembre para pronunciarse sobre la situación de los administradores y los controlantes (del Correo) y aconsejarle a la jueza la extensión de la quiebra a quienes han utilizado la figura jurídica de Correo Argentino”, enfatizó el funcionario.
En declaraciones radiales aseguró: “Nosotros podemos pedir en cualquier momento la extensión (de la quiebra). Si estuvieran vaciando Socma por ejemplo para no pagar, van a quedar rastros. Ya el riesgo de vaciamiento que hicieron con el Correo no lo van a poder seguir haciendo con otras empresas que tienen”. No obstante, aclaró que “ninguna de estas decisiones hay que acelerarlas”.
Este lunes, la jueza comercial Marta Cirulli decidió mandar a la quiebra a Correo Argentino SA, la empresa emblema de la familia de Mauricio Macri, y ordenar la entrega de sus bienes en 5 días. Desde la perspectiva del Gobierno, Correo Argentino S.A. le estaría debiendo al Estado 4.500 millones de pesos, y no los $1.011 millones ofrecidos por la familia Macri y su empresa.
En marzo, en la Justicia comercial, la familia Macri había ofrecido pagar esa suma de una vez, o lo que la Justicia determinara, por toda la deuda para evitar la quiebra, pero Zannini, en nombre del Estado, rechazó la oferta y mantuvo el pedido de quiebra que se concretó ayer.
La decisión de la jueza Cirulli, derivó en un choque político entre la oposición y el gobierno nacional, debido a que dirigentes de manera individual y Juntos por el Cambio, en bloque, responsabilizaran al kirchnerismo por la decisión y la vincularon a una supuesta “persecución política y una venganza”.
Desde Juntos por el Cambio no sólo apuntaron contra el kirchnerismo, sino que también cuestionó de manera personal a la magistrada que firmó la sentencia, tras un proceso que duró casi 20 años: “Zannini siempre quiso bloquear cualquier acuerdo y empujar a la empresa a la quiebra, con el objetivo político de perjudicar a la familia del ex presidente Mauricio Macri. Hoy lo logró”.
Y agregó que “para conseguir sus objetivos políticos Zannini está perjudicando los intereses del Estado argentino, que ya no cobrará sus acreencias. Repudiamos la persecución a Mauricio Macri, denunciamos el uso partidista que hace de su cargo Carlos Zannini y lamentamos otra señal de las instituciones argentinas en contra de la inversión y el Estado de Derecho.