Para Bullrich, las vacunas para piqueteros es un acuerdo de “amistad” con el Presidente

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La titular del PRO repudió que el Ministerio de Salud aceptara brindar unas 70 mil dosis contra el Covid a dirigentes de movimientos sociales.


El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, confirmó que respalda el pedido de vacunación de 70.000 referentes sociales que trabajan en comedores y merenderos de todo el país, pero advirtió que la estrategia está en manos de la cartera de Salud.

“Lo que planteamos es que son trabajadores esenciales y tienen que tener prioridad para vacunarse. Es un planteo, lo define el área de Salud, el Consejo Federal de Salud (Cofesa). Las maneras y las formas de hacerlo es una decisión de Salud”, remarcó hoy Arroyo, en diálogo con radio La Red.

El reclamo de los movimientos sociales, que respalda el ministro, se suma a una demanda general de casi dos millones de dosis para distribuir entre personal esencial de distintas áreas, entre las que figuran la junta electoral, el transporte aéreo y terrestre, la recolección de basura, los supermercados, las farmacias y las ferreterías.

Todos estos sectores presionan al Gobierno para inocular a sus trabajadores, pero fueron los líderes de las organizaciones sociales oficialistas, nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) los que dieron el primer paso y ya cuentan con el visto bueno del presidente Alberto Fernández. Por este motivo, la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, cuestionó el acuerdo y sostuvo que la negociación de los dirigentes por las vacunas descansa en su “amistad con el Presidente”.

“Son esenciales los mozos que atienden comedores de fábricas y también los de los bares. Son esenciales los panaderos y quienes hacen pizzas en un barrio. ¿Por qué no reciben vacunas? Una sociedad con ética se construye en base a criterios y no desde la amistad con el presidente”, tuiteó Bullrich, referente del ala dura de Juntos por el Cambio.

La orden de Fernández

Gildo Onorato, del Movimiento Evita; Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, y Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, se juntaron con el primer mandatario en Semana Santa, y fue Fernández quien bajó la orden a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para que activara el reparto de dosis entre los comedores y merenderos. Tal como adelantó LA NACION el sábado, en el Ministerio de Salud confirmaron la voluntad de avanzar.

En sus declaraciones radiales, Arroyo afirmó estar alineado con el pedido. “El planteo, que creo que es correcto, es, que así como son esenciales los docentes y los que trabajan en el área de salud, los que están cocinando para los demás son esenciales. Estamos hablando de 10.000 comedores de las distintas formas. La mayoría tiene que ver con iglesias y con organizaciones pequeñas, con la sociedad de fomento y la unión vecinal del barrio”, dijo el funcionario.

Además, el ministro explicó que la nómina de personas a inocular surge del Registro Nacional de Comedores y Merenderos (Renacom), creado a mediados de 2020. “Nosotros hicimos un registro, con un promedio entre cinco y siete personas para ser vacunadas, porque hay distintas situaciones de comedores. De ahí surge el número de 70.000 personas”, concluyó Arroyo.