El ex ministro de Economía aseguró que “el desconcierto local se traslada a nuestra relación con el mundo. Nadie sabe cuál es nuestro rumbo y así perdemos vínculos hasta con nuestros socios naturales”. También criticó la excesiva emisión monetaria y pidió consensos con la oposición.
Hernán Lacunza, economista y ex ministro de Hacienda durante la gestión de Cambiemos, fue entrevistado en El diario de Leuco por LN+ y dejó contundentes afirmaciones sobre las políticas que tomó el Gobierno de Alberto Fernández que solo provocaron “alejar más a la Argentina del mundo”. No tuvo dudas en decir que “este es el peor momento del país en los últimos 20 años” y que “el desconcierto que se vive en el ámbito local se traslada a nuestra relación con el exterior”.
El ex funcionario alarmó que “no se sabe cuál es nuestro sendero, nuestro rumbo y así perdemos vínculos hasta con nuestros socios naturales. Tampoco sabemos qué va a pasar con el Mercosur que ya lleva tres décadas”.
“Si el gobierno convocara, Juntos por el Cambio estaría para hacer su aporte. La forma para sacar a la Argentina del pantano requiere la concurrencia de todas las fuerzas políticas, pero es difícil encontrar puntos de consenso con posiciones tan dispares”, opinó.
En esa línea precisó que “lo primero que se debe hacer es no discutir más las consecuencias sino las causas. Si el problema es la deuda, tenemos que ir a un equilibrio fiscal. Si no conseguimos equilibrio, la deuda va a seguir aumentando. En el año y medio de los Fernández la deuda aumentó a 30 mil millones de dólares”.
“Además, esto de vivir con lo nuestro no va. Argentina necesita una economía integrada al mundo. Miren la paradoja del discurso oficialista que es vivir con lo nuestro pero el problema de Cuba es el embargo, una de las dos cosas, elijamos”, agregó Lacunza.
“También hay que entender que no existe la maquinita de la felicidad. Esto de que la emisión no genera inflación, listo entonces. Tiremos todos los libros porque encontramos la máquina de la felicidad, emitamos todo y no hace falta ni recaudar impuestos. Esos tres puntos de sentido común que no se discuten en el mundo deberían ser un punto de partida para pensar en la Argentina del futuro”, completó el economista.
Con respecto al crudo número de pobreza e indigencia que creció durante la pandemia, Lacunza indicó que “no es un problema exclusivo de este gobierno pero sí se ha agravado”. “Cuando el Estado llega tarde, son políticas asistencialistas necesarias porque no se puede mirar para otro lado, pero para que eso sea sostenible debe ser transitorio y ser sustituido gradualmente por empleo privado. Porque el que genera la riqueza es el privado y el Estado vive de eso, no al revés”.