Diana Wang: “En vez de corregir la conducta de alguien, ahora se cancela a la persona”

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La idea original de cancelar el comportamiento erróneo de una persona desbarrancó. Con odio y exclusión se produce lo contrario”. La interesante reflexión de la escritora en Le doy mi Palabra, por Radio Mitre.


La prestigiosa escritora y psicoterapeuta Diana Wang charló este martes con Alfredo Leuco en Radio Mitre para profundizar su idea sobre la nueva “caza de brujas” que atraviesa la sociedad en estos tiempos y cómo fue alterándose el concepto de querer cancelar una conducta reprobable para la sociedad.

Hoy “cancelación” es otra cosa; hoy se destruye la libreta, quien es cancelado es excluído, borrado, desaparecido. No se cancela su deuda con la sociedad mediante el reconocimiento, el arrepentimiento y el cambio. Se cancela a la persona”, decía en su columna de Clarín.

Precisó que “la idea original es la cancelación de alguien que tiene un comportamiento reprobable, desde algo chiquito a algo grande. Esto estalló con los femicidios, abusos sexuales, pedofilia, el acoso hacia los afroamericanos. Entonces alguien se conduce de manera inapropiada”. Por ende, “se busca señalar a esta persona y mostrarle lo que hizo mal. Trabajar con esta persona para que revierta esta conducta, se de cuenta que está mal, que cambie y que esto sea un mensaje a la sociedad”.

“Lo que escribo en la nota es que esa idea desbarrancó, se fue a la banquina. Porque ahora en vez de enderezar a esa persona, en vez de cancelar esa conducta, lo que se hace ahora es cancelar a la persona y no a la conducta que tuvo”, describió Wang.

Escuchá a Diana Wang en Le doy mi Palabra por Radio Mitre

Y siguió: “Se están cambiando los finales de los cuentos infantiles, hay una idea de tratar de cambiar todo. Pero no podés hacer desaparecer el canibalismo comiéndote al caníbal. Hay una especie de caza de brujas, hay mucha gente que tiene miedo de decir alguna cosa porque piensa que si dice esto no lo van a querer en este ámbito o en otro. Hay un temor permanente a ser cancelado”.

Además, remarca que “las redes sociales cambiaron todo”. “Ahí todos podemos opinar, y hay poco tiempo para leer. Tenés que tener mucho impacto en dos o tres renglones. Se llevó todo a extremos irracionales, en donde se ataca de la misma forma a la gente que termina los adjetivos con E, que a un pedófilo”.

Lo peor es que así no se consigue el cambio que quieren conseguir. Hay mucho odio y exclusión, y de esa forma se produce lo contrario. Se consigue desvirtuar esta intención de que toda la sociedad piense ‘esto está mal, no hay que hacerlo así’, concluyó la escritora.