No habrá aumentos en lo que resta del año y los futuros ajustes deberán hacerse con autorización del Estado.
A través de un inesperado Decreto de Necesidad y Urgencia, el Gobierno nacional declaró a la telefonía celular y fija, a los servicios de Internet y a la televisión paga como un servicio público y esencial, congelando así sus tarifas hasta el 31 de diciembre.
“Hemos decidido declarar servicios públicos a la telefonía celular, a los servicios de internet y a la televisión paga. De esta manera garantizamos el acceso a los mismos para todos y todas”, sorprendió Alberto Fernández en el anuncio que hizo en Twitter.
El presidente reveló que “también hemos dispuesto congelar hasta el 31 de diciembre las tarifas telefónicas, de internet y de televisión paga. Ante las restricciones que la pandemia nos impone, nadie deberá resignar parte de sus ingresos en afrontar aumentos en los precios de estos servicios”.
“El derecho de los usuarios y consumidores es un derecho constitucionalmente reconocido. En lo sucesivo, no podrá haber ningún aumento sin la previa aprobación del Estado. La educación, el acceso al conocimiento, a la cultura y a la comunicación son derechos básicos que debemos preservar. Por eso hemos ordenado que de aquí en adelante haya planes inclusivos de prestación básica, universal y obligatoria para quienes menos tienen”, concluyó.
Vale recordar que para comienzos de septiembre estaba prevista una suba de precios en la telefonía celular e Internet. La misma ya había sido comunicada a los clientes, a través de avisos y mensajes de texto. “Se resuelve también que el Estado recupere las herramientas regulatorias”, explicó el Poder Ejecutivo en una comunicación. Para los privados, no está claro a qué se refiere.
Los precios de telefonía celular e Internet iban a aumentar entre 10% y 11% desde septiembre. Eso ya había sido anunciado por las empresas. El Poder Ejecutivo se adelantó a esa situación. “Ninguno de ellos es servicio público: ni el celular, ni la tevé paga ni la conexión a Internet”, caracterizó una fuente del sector. “La telefonía fija era servicio público y tenía el precio regulado, pero eso ya fue dejado de lado”. añadió, Las empresas proveedoras de este servicio habían conversado con el Enacom sobre la posibilidad de mantener packs “inclusivos”, con prestaciones básicas que no iban a aumentar.
