El director de cine analizó los hechos más trascendentes de este 2021, pasando por la vacunación VIP, la pésima gestión sanitaria y el ‘desmadre’ económico. “La oposición tiene dos años para ganarse nuestro amor”, advirtió.
Desde Estados Unidos, Juan José Campanella se mantiene más activo que nunca en la actualidad política de la Argentina y en esta oportunidad se ofreció para brindar un balance de año en El diario de Leuco, fiel a su estilo y con tono crítico a la administración actual.
Su reflexión
“Hay muchísimos candidatos para lo peor del año y muy pocos para lo mejor. Este año tuvimos la peor crisis económica de nuestra historia. Este gobierno nos produjo indignación y psicopateo. Lo peor del año fue el tremendo desmanejo que han hecho con la vacunación. No solo porque esto provocó indignación, quiebras y ruinas, si no porque provocó muertes y provocó muertes en soledad generándonos un trauma, que creo que va a ser muy difícil de superar, que nos va a demorar años en superarlo. Somos una sociedad que está un poco en estado de shock y todavía no es consciente de lo que ha ocurrido en la Argentina”.
“Digo que es un “desmadre”, porque obviamente sabemos todos que se rechazaron las vacunas que estaba utilizando todo el mundo cuando nos correspondían, por haber sido el lugar donde se habían hecho pruebas científicas. Y primaron los negociados, los amigos o una absolutamente delirante idea geopolítica que existe solamente en la cabeza de ellos. Y permanentemente fue una sarta de mentiras. La famosa vacuna argentina, que tanto orgullo les daba, nunca apareció.
Este desastre provocó una reacción, que se vio en las elecciones, histórica. El pueblo votó de manera histórica y pacífica.
Muchos trabajadores se dieron cuenta de que quienes dicen representarlos los quieren pobres, los quieren dominados, los quieren ignorantes, y les votaron en contra”.
“Las elecciones fueron un pasito de bebe que me da mucha esperanza, pero estas mafias van a reaccionar, van a poner palos en la rueda y espero que la oposición se de cuenta de el despertar de la sociedad y que lo honre, dándose cuenta que los números que sacaron no fueron por amor, fueron por espanto. La oposición tiene dos años para ganarse nuestro amor, no son dueños de los votos, estamos muy desalentados, estamos muy desanimados y casi casi te diría que estamos bastante desesperados. Le pido a la oposición que recoja el guante, se baje los humos, que no crean que son los grandes genios que han ganado las elecciones solamente por acciones propias. Así que, por favor, no empiecen una pelea para ver quién se queda con la corona. No es lo que votamos. Les pido madurez”.