“Son sonidos vivos, experiencias intensas. No aspiramos llegar a un puerto sino a realizar un viaje”, dice el escritor sobre el concierto por Streaming que se estrenará el 29 de mayo.
El próximo 29 de mayo a las 20.30 hs, Santiago Kovadloff presenta su show por Streaming “La Tarvesía”, una experiencia única para compartir una velada con músicos y poetas, un encuentro con la sensibilidad de todos a cargo de la pianista Ana Victoria Chaves y la voz del prestigio escritor y filósofo, con la participación del violinista Federico Moujan como invitado.
La música y la poesía se acoplan para dar vida al sentimiento del tiempo, del amor, la soledad y los sueños. Lo decible y lo indecible aunados en melodías que atraviesan invictas los siglos, y en palabras que retrataron para siempre el estremecimiento de vivir.
Ana Victoria Chaves y Santiago Kovadloff, trazan a lo largo de algo más de una hora un itinerario que nos invita a recorrer y habitar atmósferas estéticas tan variadas como igualmente intensas. Clasicismo y Barroco; Romanticismo e Impresionismo; Expresionismo y Modernidad: registros que nacen, renacen y se enhebran unos con otros en las manos inspiradas de Ana Victoria Chaves mientras la voz de Kovadloff despliega un abanico que se remonta a la poesía latina y alcanza a los autores más elocuentes del presente. El violinista invitado, Federico Moujan, los acompaña en el viaje.
“Es una celebración compartida entre la palabra y la música. Dos manifestaciones de una verdadera emoción que es que la poesía siempre quiso ser música y que la música siempre quiso llegar al corazón de los hombres con un significado inédito y renovador. San Agustín decía que la música no tiene ningún significado pero llena nuestra vida de sentido. Y esto es extraordinariamente cierto”, dijo el intelectual en diálogo con Alfredo Leuco en Radio Mitre.
“Si pueden convivir Chopin y Piazzolla es porque los dos supieron honrar la hermosura de la música. La música es buena o es mala, es como la poesía, no tiene edad. Son sonidos vivos, experiencias intensas. No aspiramos llegar a un puerto sino a realizar un viaje”, celebró Kovadloff.