Otro ejemplo de clientelismo K sin maquillar. El Gobierno provincial y el municipal de la capital dieron el plus salarial, que se paga hasta este viernes. Hubo colas de hasta dos cuadras en cajeros.
Cuando faltan pocas horas para que comience la veda electoral en la provincia de Tucumán, en la calle San Martín, corazón bursátil de la capital, se formaron filas de hasta 200 metros para acceder a los cajeros automáticos de las casas matrices del Banco Nación y del Banco Macro, que es agente financiero y absorbió el ex Banco de Tucumán.
Allí se paga el sueldo de decenas de miles de empleados públicos que no operan por la banca móvil y el bono extra de $20.000 que los gobiernos provinciales y el municipal otorgaron con cálculo para intentar incidir en el resultado de la elección del domingo próximo, cuando se elegirá gobernador, 19 intendentes, 49 legisladores y 93 delegados comunales.
El gobierno provincial, a cargo del peronista Juan Manzur, impedido por un fallo de la Corte Suprema para competir por otro mandato, les dio a los 110.000 empleados públicos un plus salarial de $20.000 no remunerativo y por única vez.
La fecha de pago comenzó ayer y termina mañana, al filo de los comicios.
Tanto desde el oficialismo como desde la oposición relativizaron el oportunismo electoral del pago adicional a los empleados públicos. Sin embargo, fuentes del oficialismo rechazaron de que se trata de clientelismo.
Hace cuatro años, cuando Manzur logró su reelección, dispuso por decreto una “ayuda de emergencia” de $3000 que se pagó apenas unos días antes de los comicios a pesar de que la medida oficial (decreto 1328/3) se había publicado un mes y seis días antes.