Con un fuerte descargo en Twitter, la ministra de Educación porteña fulminó al Gobierno nacional luego de que la vocera presidencial culpara al macrismo del pobre resultado de los alumnos argentinos en una prueba de la Unesco.
Tras las declaraciones de la vocera presidencial Gabriela Cerruti sobre los resultados obtenidos en una prueba educativa que realizó la UNESCO y las críticas contra la gestión de Mauricio Macri, la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña, salió a contraatacar a través de Twitter.
“Hoy hablan de calidad educativa los mismos que el año pasado cerraron las escuelas. Los que no querían evaluar. Los que dejaron que un millón de chicos se desvincularan del sistema educativo y nos trataron de criminales cuando pedíamos que volvieran a las aulas”, afirmó en uno de los posteos, haciendo alusión a la extensa cuarentena que aplicó Nación desde la llegada de la pandemia por Covid.
La funcionaria porteña fue por más y declaró que “si el Gobierno quiere discutir de verdad sobre políticas educativas, hay que mirar la película completa. Recordemos que el resultado de la prueba educativa realizada por la UNESCO reveló que Argentina quedó por debajo del promedio regional en cuatro de las cinco evaluaciones”.
Tras conocerse los datos de la prueba educativa, Cerruti no dudó en apuntar contra la administración de Cambiemos y declaró: “El desprecio por la educación pública del gobierno de Mauricio Macri nos llevó a un piso histórico” y agregó: “Las evaluaciones del 2019 muestran el daño infringido por la desinversión en el área. Desde ese desastre, más las consecuencias de la pandemia, estamos reconstruyendo”.
Fue así como en respuesta, Soledad Acuña apuntó: “Los resultados de las pruebas a nivel nacional que publicó la UNESCO no se vinculan de manera directa a una supuesta baja del presupuesto ni a los cuatro años anteriores. Reflejan una tendencia que vemos, al menos, hace dos décadas”.
Y concluyó: “Discutamos sobre la formación y capacitación docente, el cumplimiento de los 180 días de clase obligatorios, la jornada extendida, la ampliación y la mejora de las oportunidades de aprendizaje y de la importancia de contar con recursos pedagógicos”. Cerrando sus duras declaraciones, la ministra no dudó en declarar que si la voluntad de poner a la educación en primer plano es genuina y el Gobierno quiere hablar de calidad en los aprendizajes, se debe decir todo”.