“Vacunas sin papeles a cambio de centrales nucleares obsoletas”, lanzó la investigadora en relación al negociado entre el Gobierno argentino y Rusia.
Sandra Pitta, científica del Conicet y cercana al espacio de Juntos por el Cambio, disparó sin filtro contra el Gobierno nacional al trascender la denuncia sobre el escandaloso acuerdo entre Argentina y Vladimir Putin. A cambio de las vacunas Sputnik contra el coronavirus, volvió a tomar fuerza la intención de Rusia de construir centrales nucleares en el país.
“Vacunas sin papeles a cambio de centrales nucleares obsoletas. Tan kirchnerista que duele. Son brutos, pero rápido para la guita”, cuestionó sin piedad la científica en su cuenta de Twitter.
Según el informe revelado por el periodista Jorge Lanata, el plan para poner en marcha esos negocios energéticos con el país gobernado por Vladimir Putin se reactivó con el regreso del kirchnerismo al poder y gracias a una suerte de diplomacia asociada a las vacunas contra el coronavirus que produce el Instituto Gamaleya de origen ruso y controlado por Vladimir Putin. Además, en el informe de PPT destacaron que la propia vicepresidenta Cristina Kirchner nombró personal propio en sectores clave de la energía desde que el Frente de Todos asumió en el poder.
Estas negociaciones para impulsar la energía nuclear con tecnología rusa caminan en paralelo con la llegada de la Sputnik V a la Argentina. De acuerdo a lo anunciado en el programa PPT, el kirchnerismo viene desde al menos 2008 intentando cerrar esos contratos con los rusos. Ese año, el entonces secretario de Energía, Daniel Cameron, avanzó con las primeras negociaciones. En 2011 se reflotó y en 2014 Cristina Kirchner anunció en una visita oficial del presidente ruso a la Argentina que se empezaría a construir una central nuclear rusa en Argentina.
Con la llegada de Mauricio Macri ese plan se enfrió, pero el regreso del kirchnerismo al poder lo revitalizó. En el informe el ex director del área nuclear de Macri, Julián Gadano, aseguró que la Argentina no necesita esas centrales nucleares e incluso sostuvo que es tecnología obsoleta la que ofrece Putin. En la misma línea opinó el ex canciller Jorge Faurie.
Para sustentar el avance nuclear de Rusia en el país citaron declaraciones del embajador ruso en argentina Dmitry Feoktistov quien admitió la iniciativa. “Propusimos construir la central, ser propietarios y operarla”, dijo y agregó los detalles del plan: “La construcción de una central grande, la de reactores medianos y, tercero, una central nuclear flotante”.
Además, citaron una carta que envió en su momento Rosatom Latin America -la filial de la empresa rusa para la región que se encarga de gestionar la energía nuclear de ese país y las inversiones en el mundo- al sitio tn.com.ar. En esa nota el presidente de la compañía rusa Ivan Dybov admite las negociaciones actuales. “Estamos discutiendo con nuestros colegas argentinos la posibilidad de una alianza estratégica basada en las ventajas competitivas de nuestros países, para una cooperación mutuamente beneficiosa en proyectos de centrales nucleares de alta y baja potencia”, escribe Dybov.
Además recordaron que cuando Martín Guzman viajó a Europa hace dos meses también visitó Rusia y agregaron que se reunió con representantes de Rosatom, una información que, dijeron, fue confirmada por el equipo del ministro Guzmán.
Información de Clarín