El expresidente cuestionó la decisión del libertario en nombrar por decreto a los jueces para integrar el máximo tribunal de Justicia.
En otra clara señal de desacuerdo con la gestión de Javier Milei, el líder del PRO Mauricio Macri criticó anoche la decisión del presidente de designar por decreto, y en comisión por un año, al juez federal Ariel Lijo y al catedrático Manuel García-Mansilla, para llenar las vacantes de la Corte Suprema.
“La experiencia empírica me indica que la designación de jueces a través de un mecanismo como el utilizado por el gobierno no es correcta. Ratifico mi posición de que los jueces que ocupen los cargos más altos del Poder Judicial no pueden ser objeto de tanto rechazo”, expresó.
El exmandatario se manifestó minutos antes de las 23, en el cierre de una jornada en que Pro volvió a exhibir sus divisiones internas. Es que Macri encabezó en la tarde de ayer una reunión de la “mesa ejecutiva” de la fuerza en la que no logró conciliar visiones en torno a la idea de emitir una declaración partidaria para criticar el mecanismo al que apeló Milei para nombrar a Lijo y García Mansilla en el máximo tribunal del país.
“La confianza en la justicia y en las instituciones es una condición indispensable para la estabilidad de la democracia y la prosperidad del país. Mi posición es la mayoritaria dentro del Pro, como quedó plasmada en el informe producido por la Fundación Pensar”, puntualizó Macri, en un comunicado que difundió a través de su cuenta de X.
En el texto de su comunicado, el expresidente parece hacer referencia a su intento de nombrar, en diciembre de 2015, a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz con el mismo instrumento utilizado por Milei: “La experiencia empírica me indica que la designación de jueces a través de un mecanismo como el utilizado por el gobierno no es correcta”, advirtió.
Durante su mandato presidencial, Macri designó por decreto a Rosenkrantz y Rosatti. Sin embargo, frente a una ola de críticas, el exmandatario debió recurrir al procedimiento ordinario y envió los pliegos al Congreso para su tratamiento. Ambos jueces llegaron a la Corte una vez que el Senado les prestó acuerdo con los dos tercios de los presentes, como establece la Constitución. Según Macri, ambos candidatos no generaban un “debate” ni fueron cuestionados como ocurrió con el caso de Lijo. Y, por eso, terminaron siendo avalados por la Cámara alta.
En el cierre del mensaje que publicó anoche, el exmandatario aseguró que su posición en contra de la maniobra que ejecutó Milei para llenar las vacantes de la Corte es “la mayoritaria” dentro de Pro.