El referente de Avanza Libertad propuso una serie de medidas para mejorar el servicio energético y acabar con los curros que existen en el manejo del mismo.
En medio de las repercusiones que generó en todo el arco político la redistribución de subsidios, tal como lo llamó el Gobierno nacional al aumento de tarifas en agua, luz y gas, Jospe Luis Espert dio a conocer una serie de medidas que impulsó junto a Mario Cairella, ex Presidente de CAMMESA y miembro de los equipos técnicos de Avanza Libertad, para reformar todo el Sistema Eléctrico y de Gas.
Entrevistado en El diario de Leuco por LN+, el diputado nacional enumeró una por uno los pasos de su proyecto para alcanzar un servicio de calidad. “Acá se necesita una reforma fundamental. Todo el sistema está podrido y roto a pesar del aumento de tarifas”, se quejó.
Su planteo:
-“Que los gobernadores dejen de tener injerencia en todo el tema eléctrico. Los grandes señores de las provincias, como son dueños del recurso, se creen que tienen derecho en meterse en el tema tarifario”.
-“Que las provincias paguen su energía eléctrica y dejen de recibir fondos de coparticipación del Estado”.
-“Que dejen de existir los entes de regulación provincial, es todo curro y corrupción”.
-“Que las cooperativas se transformen en sociedad anónimas y que funcionen como tiene que ser, sino que quiebren. Estas cooperativas en el interior son fuente de todo tipo de curros”
-“Eliminar todos los impuestos provinciales y municipales que graban la factura de electricidad”.
“Es una redistribución del subsidio. Entonces, nosotros lo que estamos haciendo con el gas, la electricidad y el agua es redistribuir para que aquellos que tienen la posibilidad contributiva hagan mayor esfuerzo que aquellos que no”, detalló la mujer de Sergio Massa.
Y concluyó: “Entonces, le va a aumentar a algunos y a otros no”. La titular de Aysa detalló que la quita de subsidios a usuarios no residenciales será en dos pasos. “Primero se sostendrá el 40% (del subsidio), luego el 20% para llegar a marzo del 23 con el 0%”, aclaró.
Los puntos a tener en cuenta
GAS.
En el caso del gas, el Registro permitió identificar a los usuarios que han solicitado mantener subsidios de acuerdo con su ingreso familiar y situaciones particulares:
Nivel 1: mayores ingresos y gente que no solicitó su registración.
Nivel 2: menores ingresos registrados. Provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social.
Nivel 3: ingresos medios.
En el Nivel 1 quedaron 269.725 usuarios; en el 2, 2.880.090; y en el 3, 2.599.550.
Aclararon que “la cantidad de gas demandada por los hogares no se encuentra relacionada con el nivel de ingresos y se vincula directamente con condiciones climáticas, cantidad de participantes del hogar, características constructivas de la vivienda y la eficiencia de los equipos domésticos”.
“El consumo de gas por redes en los hogares ubicados las regiones más frías del país duplica al de regiones templadas”, explicaron.
Pero en casos más extremos, como es entre la provincia de Santa Cruz y la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia es de 11 a 1.
Este diferencial se explica centralmente por el uso de calefacción requerido para climatizar los ambientes del hogar y es determinante para conservar la salud y garantizar la supervivencia de sus integrantes.
Al Nivel 1 se aplicará quita total del subsidio para todo el consumo, con un aumento del 167%. A los del Nivel 2 se les mantiene la tarifa vigente.
En el Nivel 3, se subsidia un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona. El excedente aumentará 167%.
Los aumentos para los Niveles 1 y 3 se aplicarán gradualmente en 3 bimestres (a partir de los consumos del 31 de agosto, octubre y diciembre).
En marzo de 2022 se aplicó un incremento del 20,1% en factura promedio para usuarios residenciales por variaciones en la remuneración al servicio de transporte y distribución de gas.
En junio de 2022 se autorizó una suba del precio del gas en para los usuarios no beneficiarios de la Tarifa Social, que significó un impacto en factura promedio del 18,5%.
Los aumentos por quita de subsidios se aplicarán de manera gradual por bimestres a partir de septiembre (noviembre y enero posteriormente), implicando una suba promedio cercana a los $500 por mes por escalón, y $1.500 acumulado en los 3 bimestres.
ELECTRICIDAD.
Según el RASE, se han anotado 8.890.998 de energía eléctrica: en el Nivel 1: 399.156 (4,49%); en el 2: 5.040.120 (56,69%); y en el 3: 3.451.722 (38,32%).
Se aplicará un tope de consumo de 400 kWh mensual por hogar, para mantener la tarifa con subsidio.
Y otro de 550 kWh para las localidades que no cuenten con gas natural por redes.
AGUA.
En el caso del agua, actualmente se cuenta con 11 coeficientes zonales definidos que permiten administrar la carga tarifaria de manera progresiva, generando un sistema de subsidios intratarifarios entre los usuarios con distintos niveles socioeconómicos conforme los criterios previstos en el Marco Regulatorio.
La gente paga por litro de agua el 30% de lo que cuesta potabilizarla.
El Estado cubre 70% del servicio y 30% lo cubre la empresa con ingreso de recaudación.
El último aumento de tarifa fue en marzo del 2019.
Se realiza la quita del subsidio en tres zonas que AYSA agrupó de acuerdo con su código de zonificación que tiene en su marco regulatorio.
Los usuarios del nivel alto tienen quita total del subsidio desde 1 de noviembre.
Los de medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva y se saca en forma definitiva en marzo del 2023. Los bajos continúan con un 15% hasta mayo del 2023.
Las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera de este esquema.
Los usuarios que consideren que necesitan solicitar la tarifa social, pueden pedirla.
La tarifa es progresiva y se adapta a la necesidad del usuario.
Solo 15% del universo de hogares que tiene AYSA (3 millones y medio), va a verse afectado por la eliminación del subsidio en noviembre.