En su programa del sábado, la conductora contó sus sensaciones luego de leer un pasaje de la nueva novela de Jorge Fernández Díaz que narra un encuentro sexual.
El periodista y escritor Jorge Fernández Díaz formó parte de La noche de Mirtha, el ciclo de Mirtha Legrand temporalmente conducido por su nieta Juana Viale, en una mesa de lujo compartida con sus colegas Laura Di Marco y Alfredo y Diego Leuco.
Durante un tramo del programa televisivo, la conversación viró hacia el lanzamiento de La traición, la nueva novela de Fernández Díaz protagonizada por el agente de Inteligencia Remil. Mientras los comensales charlaban sobre la trama del libro y su potente vínculo con la actualidad política, Juana Viale admitió sentirse sorprendida por un pasaje especial de la tercera entrega de la saga Remil.
“Hay una escena de sexo muy bien escrita. Me encantó, porque no es fácil. A mí me pasa como actriz, que el gran desafío del director es poder transmitir a los actores qué es lo que quiere contar con una escena de sexo. Pero para escribirla, tenés que tener mucha pluma, sutileza y mucha información”, confesó la actriz.
Bajo su punto de vista, el encuentro sexual que Jorge Fernández Díaz narra en La traición no solo es “impactante” sino también “excitante“. En ese instante, Alfredo Leuco tomó la palabra y, rápido de reflejos, le dijo a la conductora en tono jocoso: “¿Te resultó excitante la escena de sexo? Te digo la verdad, a mí también”.
Ante las risas de los invitados, Fernández Díaz resaltó que “así como los pintores dicen que el gran desafío es pintar las manos, en las escenas de sexo se prueba si un escritor sabe o no sabe”.
“Siempre esconde una cosa simbólica, ese es el truco. El modo en que se encuentran dos personas tiene algo que luego se explica. Es con un personaje medio misterioso”, explicó el novelista.
Al ver el entusiasmo desplegado por Juana Viale por ese fragmento particular de La traición, Leuco padre bromeó: “Si esto se llega a filmar, Juanita puede ser el personaje femenino”. Riéndose de la ocurrencia del periodista, la conductora atinó a abanicarse en señal de sorpresa y súbito acaloramiento.