El ministro de salud de la Nación admitió que la última cuarentena estricta no tuvo los efectos deseados Fuertes críticas en las redes sociales.
Otra declaración acorde al nivel de improvisación que atraviesa el poder. El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, sorprendió este jueves al afirmar que los resultados de la última cuarentena estricta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que se implementó durante los primeros 17 días de julio, “no fueron los esperados”, en relación a los fuertes aumentos de los positivos de coronavirus en los últimos días. “Venía viendo números que no me gustaban, creí que iban a empezar a bajar como consecuencia de la cuarentena anterior. Evidentemente no tuvo los efectos que tuvieron las cuarentenas anteriores y eso se debe a que no fue hecha de manera correcta por algunos argentinos”, aseguró el titular de la cartera de Salud.
El funcionario se excusó echándole la culpa a quienes no cumplieron a rajatabla el aislamiento: “Seguramente la mayoría hizo bien la cuarentena, pero los que no la hacen bien pagan un precio por eso”. Señaló que es fundamental la “responsabilidad individual” de los ciudadanos y dijo que “mucho de lo que está pasando tiene que ver con reuniones clandestinas, asados, mateadas”.
A pesar de haber señalado la conducta de quienes no cumplen la cuarentena, luego marcó: “Estamos preocupados, la gente está cansada y lo entiendo pero a medida que circula más gente y se cuida menos tenemos más casos, que es lo que está pasando”.
En las redes sociales explotaron contra el ministro y varios hashtag como #renunciaGines o RenunciaGGG fueron tendencia. “Él es un incompetente y le echa la culpa a la gente”, se descargó el economista Roberto Cachanosky.
Marcela Campagnoli, diputada de la Coalición Cívica, también cruzó al funcionario con un fuerte mensaje: “Dice que está preocupado porque creyó que iban a empezar a bajar los numeros. Pero nosotros estamos preocupados por la improvisación con que toma decisiones el gobierno y pone en riesgo nuestra salud y economía“.
Un capítulo aparte se llevó también su par bonaerense, Daniel Gollan, quien lanzó una desafortunada frase al querer convencer a los posibles infectados leves para que se internen en centros extrahospitalarios. Trató de respaldar el subsidio que implementó el gobierno provincial de 500 pesos por día para quien decida aislarse en este tipo de centros, como el de Tecnópolis.
Según el funcionario los pacientes que estuvieron alojados en Tecnópolis “se querían quedar unos días más, porque es un lugar hermoso, se divierten, cantan y tienen karaoke”.



















