Ante la presión que pone el oficialismo para postergar las elecciones primerias, en la coalición opositora ya fijaron sus condiciones para negociar.
En la previa a la reunión presencial de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, la postura predominante entre los integrantes se encamina a abrir las negociaciones para postergar por un mes las PASO, con la condición de tener garantías de que no se suspendan ni se realicen más allá de ese plazo ni en la misma fecha que las generales. Los miembros de la coalición opositora a su vez decidieron exigir la implementación de la boleta única y la habilitación del voto por carta para los argentinos residentes en el exterior.
En el intento de unificar posiciones, el rechazo a la eliminar las primarias o a juntarlas con las generales generó la coincidencia de los representantes del PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Las declaraciones de Sergio Massa potenciaron el alerta en ese sentido. “Preferiría que se votara en un solo día”, había dicho el titular de la Cámara de Diputados.
Las diferencias entre los que se oponían a abrir una negociación y los que se mostraban predispuestos a discutir una postergación comenzó a saldarse con la condición de las “garantías” por parte del oficialismo de que habrá PASO en una fecha separada de las generales. Pero si Massa metió presión con una postura de máxima, los opositores acordaron sumar pedidos: la boleta única -resistida por el oficialismo- y la marcha atrás de la derogación del decreto para que voten de manera anticipada los argentinos en el exterior.
La reunión será la primera con formato presencial, después de la última virtual con las controversias por la imagen de Mauricio Macri en la habitación y su mujer Juliana Awada en la cama. Además del ex presidente confirmaron asistencia Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni por el PRO; Alfredo Cornejo, Mario Negri, Luis Naidenoff, Martín Lousteau y esta vez se sumarán los gobernadores Rodolfo Suárez, Gerardo Morales y Gustavo Valdés por el radicalismo; Maximiliano Ferraro, Maricel Etchecoin y Juan López por la Coalición Cívica y Miguel Pichetto por el Peronismo Republicano.
Como primera medida cerraron filas con el rechazo a la eventual unificación de las PASO y las generales: consideraron que de concretarse será una suerte de ley de lemas que beneficiará al Frente de Todos: “Siempre le viene mejor al oficialismo: te arman muchísimas más listas, tienen más logística para las boletas y meten adentro al peronismo de punta a punta”. Una postergación también será conveniente para el Gobierno, para intentar ganar tiempo con el proceso de vacunación, aunque a la vez votar en agosto tendría un costo para Juntos por el Cambio, según evaluaron los integrantes de la mesa nacional.
Elisa Carrió lo admitió públicamente: “Si a nosotros nos conviene no importa que sea una manipulación del Gobierno”. Los opositores consideraron negativo hacer campaña en medio del escenario otra vez complicado por la pandemia, y también estimaron que en pleno invierno podría haber menor participación de adultos mayores, una porción del electorado más favorable a Juntos por el Cambio que al Frente de Todos. Los integrantes de la mesa tienen previsto incluir en el pronunciamiento el pedido de mantener la actividad económica y las clases presenciales, y referirse a la inflación y a la inseguridad.
“Es razonable mover las PASO un mes, pero hay desconfianza y puede ser una trampa. Tiene que ser algo muy institucional, por escrito, y que se comprometan a no moverlas más allá del acuerdo de un mes”, plantearon. También exigirán una convocatoria formal para discutirlo, luego del ruido que generó la reunión en la Casa Rosada, en la que Máximo Kirchner, Massa, Axel Kicillof y Wado de Pedro hablaron sobre el tema con Ritondo, Jorge Macri y Erica Revilla.
Tanto Macri como Rodríguez Larreta y Vidal en la previa se mostraron dispuestos a avalar la postergación de las primarias. El jefe de Gobierno porteño lo definió en un almuerzo el lunes, con dirigentes propios y aliados. “Hay que llegar a una posición conjunta y consistente, tiene que haber primarias y generales separadas y si hay una modificación que sea para mejorar el sistema más allá de la pandemia, sin darle margen de discrecionalidad al Gobierno”, resumieron los presentes.
Los radicales se encontraban este martes al mediodía para consensuar la posición del partido, también inclinados a abrir una negociación. Morales y Valdés estaban de acuerdo en suspender las primarias, aunque luego decidieron aceptar la definición de la mayoría. “Vamos a acatar la decisión de Juntos por el Cambio, nuestra fuerza no está de acuerdo con eliminar las PASO”, dijo el mandatario jujeño el fin de semana a Clarín.
Información de Martín Bravo en Clarín