La vicepresidenta Victoria Villarruel le pidió al gobernador bonaerense que deje de “sexualizar a los chicos”. Cuál fue la respuesta del ministro de Educación provincial.
La vicepresidenta Victoria Villarruel le pidió al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que deje de “sexualizar a los chicos”, en referencia al plan de lectura denominado Identidades bonaerenses que lanzó la Dirección General de Cultura y Educación.
“Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que @Kicillofok les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse”, lanzó Villarruel en su cuenta de X, en la que citó fragmentos de un libro.
En esa línea, la titular del Senado sintetizó: “¡Dejen de sexualizar a nuestros chicos, saquen de las aulas a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños! ¡¡Con los chicos NO!!”.
El programa del gobierno bonaerense consistió en la distribución de obras en más de 2.000 escuelas secundarios, institutos de formación docente y bibliotecas municipales. Consta de un catálogo de más de 100 libros.
Días atrás se abrió una polémica luego de que padres de alumnos secundarios difundieran en redes sociales parte de algunos de los textos. Entre ellos, el que citó Villarruel que se llama Cometierra, de Dolores Reyes.
La insólita respuesta de la Provincia
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, salió a responder, defendió el material educativo que se reparte en los centros de enseñanza bonaerenses y aseguró que no se trata de educación sexual sino de un tipo de “arte” que “propone una mirada desde otro lugar y permite hablar las cosas de otra manera”.
“Son herramientas para las bibliotecas y los docentes. No se obliga a nadie a leerlos y no son para niños”, explicó y agregó: “Si hay libros que tienen temática política, escenas de sexo o lenguaje soez, esos no van para secundaria básica sino para la orientada, de 16 a 19 años. Además, van con una inscripción que dice ‘Requiere acompañamiento docente’”.
El funcionario remarcó la importancia de este tipo de contenidos si se tiene en cuenta que los estudiantes “están inmersos en el desarrollo de la sexualidad desde mucho antes”. “Todos sabemos que mucho antes de los 16 a un clic de la computadora acceden a la más brutal pornografía. Esto no es pornografía, esto es literatura”, subrayó en diálogo con Eduardo Feinmann en radio Mitre.