“No son un mecanismo para generar paz y concordia”, dijo el canciller Cafiero.
Mientras las tropas rusas ya llevan una semana de invasión sobre Ucrania y acechan a la capital Kiev, el Gobierno argentino desestimó aplicar sanciones a Rusia. “Argentina no considera que sean un mecanismo para generar paz y concordia, o generar una mesa de diálogo franco que sirva para salvar vidas”, aseguró el canciller Santiago Cafiero.
En diálogo con periodistas acreditados en Casa Rosada, el funcionario también confirmó la orden de evacuar la embajada argentina en Kiev, agregó que los vínculos comerciales que existen entre Argentina y Rusia no implican “tener una interdependencia económica” como sucede con otros países, en especial los europeos, que en los últimos días anunciaron diferentes medidas de repudio a la invasión. “La Argentina no tiene realmente una incidencia con respeto a socios comerciales”, completó.
Al mismo tiempo, los Gobiernos occidentales están aislando a la economía rusa del sistema financiero mundial, lo que ha llevado a las empresas internacionales a suspender sus ventas, cortar sus relaciones y deshacerse de inversiones por valor de decenas de miles de millones de dólares. Estas medidas se suman al cierre del espacio aéreo europeo a aviones de ese país.
Justamente en estas horas, Estados Unidos anunció sanciones contra la industria petrolera rusa y su sistema de defensa “para restringir la maquinaria de guerra de Putin”. El gobierno de Joe Biden, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá prohibieron el sábado a determinados bancos rusos el acceso a SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), la red de alta seguridad que facilita los pagos entre 11.000 instituciones financieras de 200 países.
Los países también se comprometieron a imponer “medidas restrictivas” que impidan al Banco Central de Rusia desplegar sus reservas internacionales de forma que socaven el impacto de las sanciones. Las medidas paralizaron los activos del banco central ruso y congelaron sus transacciones, haciendo imposible la liquidación de sus activos y facilitando así una fuerte devaluación del rublo ruso.
Consultado sobre si este cambio en la postura del país frente al conflicto armado implicaba una alineación a la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) o modificar la postura de neutralidad, el funcionario respondió: “No, para nada”. En esta línea, aseguró que, en el marco del derechos internacional y de las Naciones Unidas, la Argentina promueve “la solución pacífica de las controversias”.
“Lo plantean tipo bandos, guerras, y lo que Argentina dice es otra cosa, es que vuelva un estado de consenso, de acuerdos, a la diplomacia como herramienta para dirimir estos conflictos, pero esto no es un alineamiento para ningún lado”, enfatizó.
Sobre la relación con Rusia, en particular el ofrecimiento del presidente Alberto Fernández a Putin para que Argentina sea “la puerta de entrada a América Latina”, fue consultada hoy la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti. “Estamos siguiendo día a día el desarrollo de la invasión rusa a Ucrania, el desarrollo de la guerra, la situación dramática de los que viven en ese país; estamos contemplando la posibilidad de ofrecernos como refugio. Hemos rechazado la guerra en todos los foros internacionales”.