“Es la crónica de una muerte anunciada”, describió el exministro de Energía. Sostuvo que este problema se puede extender durante los próximos dos años.
El exministro de Energía Juan José Aranguren volvió a reaparecer en los medios para advertir que la Argentina va a tener problemas con el abastecimiento de gas al menos por los próximos dos años, por las crecientes dificultades para importar ese insumo. El ex funcionario de Mauricio Macri consideró que la escasez de gasoil que se observa en distintos puntos del país obedece a “las distorsiones que se dan por precios internos que están muy desfasados con los precios internacionales”
A su criterio, con el gas natural “estamos viviendo la crónica de una muerte anunciada. Tenemos precios superiores a nivel internacional por el conflicto en Ucrania, pero ahora hay un problema adicional: dificultades para importar. Por lo tanto, habrá una competencia muy seria por este producto a nivel global”.
“No hay capacidad de evacuación del gas que se produce en la cuenca neuquina. Y eso nos limita, a pesar que somos un país con recursos importantes de gas natural. Creo que ahora es tarde para solucionarlo y tendremos escasez para este invierno y el próximo”, enfatizó Aranguren al programa “Cristina sin vueltas”, que se emite por radio Rivadavia.
Además, explicó que, según la Secretaría de Energía, la Argentina va a requerir, entre mayo y septiembre de este año, alrededor de 4.400 millones de metros cúbicos de gas natural en la forma de gas licuado: dijo que eso constituye 69 cargamentos de importación, contra 56 del año pasado. En ese sentido, aclaró: “lo que sucede ahora es que la importación es mucho más cara: necesitamos U$S 5.400 millones más que en 2021, es un 1,2% del PBI”.
También señaló que el gas “es uno de los insumos más importantes para generar energía eléctrica. Por lo tanto, el servicio eléctrico también va a incrementarse en su costo”.
Para Aranguren, no hay un problema de inversión por la escasez de gas, sino “falta de planificación”.
En cuanto a las tarifas, el ex ministro de Mauricio Macri evaluó que “con valores congelados y un tipo de cambio oficial que aumenta a la mitad de la inflación, tenemos tasas de inflación del 60%. Por ende, las tarifas las terminamos pagando con inflación”. “Entonces, es falso decir que no estamos pagando la energía al valor que corresponde, la pagamos igual a costo internacional. Pero el consumidor no lo ve en su factura. Y la reacción inmediata del consumidor es consumir más”, añadió.
Aranguren insistió que “en un momento en que la energía nos cuesta más, estamos dando un incentivo para que se consuma más”.