Según trascendió, el grupo terrorista Hamás dio luz verde al borrador que impulsa el fin de la guerra con Israel. Todos los detalles.
Hamás aceptó el borrador de un acuerdo de cese al fuego en Gaza y la liberación de rehenes, según informaron el martes dos funcionarios. Qatar, un mediador clave en estas negociaciones, aseguró que tanto Israel como Hamás estaban en su “punto más cercano” para alcanzar un pacto. The Associated Press accedió a una copia del borrador, cuya autenticidad fue corroborada por un funcionario egipcio y otro de Hamás. Por su parte, un funcionario israelí reconoció avances, aunque señaló que algunos detalles todavía debían resolverse.
Desde hace un año, Estados Unidos, Egipto y Qatar han liderado esfuerzos diplomáticos para finalizar los 15 meses de conflicto y lograr la liberación de rehenes capturados durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. Hasta la fecha, alrededor de 100 israelíes permanecen cautivos en Gaza, y las fuerzas israelíes creen que un tercio de ellos han fallecido. Las negociaciones enfrentan una presión adicional por el plazo del 20 de enero, cuando Donald Trump asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, calificó las negociaciones como “productivas y esperanzadoras”, aunque evitó entrar en detalles sobre los términos discutidos. Hamás, a través de un comunicado, aseguró que el diálogo estaba en su “etapa final”. Mientras tanto, los ataques en Gaza continuaron. Durante la última jornada, al menos 18 palestinos, incluidas mujeres y niños, murieron por bombardeos israelíes.
El acuerdo en discusión propone una liberación progresiva de rehenes durante un período de seis semanas. En esta primera etapa, 33 cautivos, entre ellos mujeres, niños y personas heridas, serían liberados a cambio de cientos de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Durante este tiempo, Israel se comprometería a retirarse de áreas urbanas y facilitar el regreso de los palestinos desplazados al norte de Gaza, además de permitir un aumento significativo en la ayuda humanitaria.
La segunda etapa, aún pendiente de negociación, contempla que Hamás libere a los restantes rehenes vivos, en su mayoría soldados, a cambio de más prisioneros palestinos y la retirada completa de las tropas israelíes. Sin embargo, Hamás ha condicionado esta fase al fin de la guerra, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha insistido en que los ataques continuarían si no se eliminan las capacidades militares y administrativas de Hamás.
En una tercera etapa, se devolverían los cuerpos de los rehenes fallecidos a cambio de la implementación de un plan internacional de reconstrucción para Gaza, con una duración estimada de tres a cinco años. Aunque este acuerdo busca aliviar la crisis humanitaria en el territorio, deja en incertidumbre el futuro político de Gaza, ya que Hamás podría conservar el control si no se llega a un consenso sobre un gobierno alternativo.