Con duras críticas a la gestión K, el actor aseguró que “cualquier cosa que el presidente ha dicho, afirmado, asegurado, es totalmente contrario a lo que está haciendo en este momento”.
Uno de los artistas más críticos del kirchnerismo en los últimos tiempo ha sido sin dudas Alfredo Casero. En las últimas horas, el actor reapareció en medio de la cuarentena y dejó punzantes críticas contra la conducción de Alberto Fernández en estos seis meses de Gobierno.
El comediante insistió en que el Estado “tiene que acompañar al ciudadano”, aunque puede ver que la clase política “está desesperada por ver lo que saquean”. Y se descargó por las “mentiras” que escucha: “En todo están mintiendo. El Presidente dice exactamente, como si fuera en una enfermedad mental: ‘Yo te digo que no voy a hacer esto’, y a los dos días lo hace. Cualquier cosa que el Presidente ha dicho, afirmado, asegurado, es totalmente contrario a lo que está haciendo en este momento”.
Tajante y sin ningún tipo de filtro, el humorista puso en duda la idoneidad del presidente para solucionar la grave crisis social, política y económica que atraviesa el país camino a los 3 meses de cuarentena. “Me parece que no está suficientemente capacitado, puede ser un abogado que ve cómo zafa. Pero no está capacitado, a ninguno lo veo humanamente capacitado porque no les importa lo humano, sino primero el juego político para ver cómo zafan y de qué manera hacen su negocio. Eso es lo que más me da bronca y me duele”, aseguró en declaraciones radiales.
Y siguió: “Es un doloroso manejo político mezclado con la necesidad de vivir. El hecho de que tengamos un disgusto tan profundo cada mañana para ver dónde te están metiendo el dedo en el culo, es realmente doloroso. Tendríamos que tener paz, no por mí sino por la gente mayor, la gente más desvalida. Este el momento donde no tendrían que hacer política en medio de una situación tan extrema“.
En cuanto a experiencia personal durante la pandemia, Casero explicó que al no poder trabajar no tiene ingresos y su situación económica es cada vez más cuesta arriba. “Yo no tengo trabajo hace mucho tiempo. El último trabajo fue en Polka, gracias a Dios porque en ningún otro lado me dieron trabajo, muy pocos lugares me dieron trabajo. Soy un emergente por ser como soy”.
“Dentro de poco voy a tener que vender algo para poder vivir. Yo tengo un campo en San Luis, son 100 hectáreas. Ahí tengo un empleado, un casero al que tengo que pagarle, porque vivo como cualquier hijo de vecino, no es que me tiño el pelo…”, dijo entre risas, ya en el final de la nota.
