Fue durante un robo a un complejo turístico. Antes de escapar, los encapuchados dejaron un cartel en el que la Resistencia Ancestral Mapuche se adjudica el hecho. La víctima está internada con el 20% del cuerpo quemado.
Una vez más la agrupación RAM vuelve a ser noticia en el sur argentino por otro hecho de violencia extrema. En las últimas horas, dos encapuchados ingresaron con armas de fuego a un complejo en El Bolsón e ingresaron a una de las cabañas del camping Kumelén en donde estaba el dueño del lugar junto a su pareja.
Después de robarles dinero en efectivo, los agresores rociaron al hombre con combustible y lo prendieron fuego. La víctima logró apagar las llamas pero quedó con el 20 por ciento de su cuerpo quemado y se encuentra internado.
El ataque fue atribuido a la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), a raíz de un cartel que dejaron al salir.
Según publicó el sitio Noticias del Bolsón, el violento episodio se produjo cerca de las 2 de la madrugada de este viernes, cuando los agresores ingresaron al camping con armas y bidones de nafta. Al llegar al complejo, los delincuentes dispararon contra la vivienda de los cuidadores y luego lograron entrar a una de las cabañas rompiendo los vidrios de la ventana.
Allí estaba Pablo Conti, propietario del complejo, junto a su mujer. De acuerdo al medio local, los agresores amenazaron a la pareja con armas de fuego exigiéndoles dinero. Antes de retirarse, rociaron al hombre y a la cabaña con combustible y prendieron fuego el lugar. “Nunca dijeron más que dame la plata, callate, te mato”, explicó Conti en diálogo con el medio local.
Al escaparse, los delincuentes efectuaron dos tiros, rompieron el vidrio de la camioneta y también incendiaron el vehículo. “A mí me quisieron matar, fue un intento de asesinato. Tiraron dos tiros, que los encontró la policía”, agregó la víctima.
Los agresores dejaron un cartel, a pocos metros, adjudicando el ataque a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). “El papel apareció arriba, cerca de la ruta. Era como una bolsa con cuatro piedras para que no se vuele”, aclaró Conti al sitio local. “Calculo que es para imponer miedo en la zona. No a mí porque no me conocen, no conozco a nadie en El Bolsón. Vivo acá hace un año y medio. No tengo ningún problema con ningún vecino”, agregó Conti.