El abogado constitucionalista criticó la maniobra del kirchnerismo para meter por la ventana 116 DNU antes del recambio legislativo. “Es una respuesta desesperada de un poder que se les está escapando de las manos”.
Invitado al piso de LN+, el doctor Daniel Sabsay fue contundente a la hora de evaluar cómo impactó el resultado de las elecciones en la coalición gobernante y cómo influyó el enojo de sociedad. En primer lugar sostuvo que “gran parte de la ciudadanía ya se había manifestado banderazos y ahora ha votado de manera contundente, pero tiene que seguir manifestándose de forma pacífica. Lo que estamos viendo es una respuesta desesperada de un poder que se le está escapando de las manos. Si vemos el plan de impunidad, todo eso se está descalabrando”.
El prestigioso abogado constitucionalista señaló que “evidentemente en este momento, para Cristina Kirchner debe ser una situación muy brava. No me extraña que ella de alguna manera esté detrás de todo esto, infundiendo miedo. Del lado de la sociedad, hay que mostrar cordura, firmeza y una oposición realmente clara en contra de todo este tipo de actitudes”.
La desesperada maniobra K en el Senado
El oficialismo en el Senado quiere aprovechar por última vez la mayoría automática la próxima semana, antes del recambio legislativo del 10 de diciembre. La vicepresidenta Cristina Kirchner prepara una sesión para aprobar, entre otras iniciativas, los 116 decretos de necesidad y urgencia con los que gobernó Alberto Fernández los últimos dos años.
Al respecto, Sabsay opinó que “cuando pasan estos cambios de mayorías, está fuera de lugar tomar actos institucionales importantes, más aún cuando quedan pocos días del recambio legislativo”.
“Alberto Fernández ha gobernado por decreto como ningún otro presidente, llegando a superar a Carlos Menem. Acá se están tratando de convalidar decretos de hace dos años, es decir, se viola absolutamente todo. No tienen carácter de urgencia, ni tampoco se trata de materia susceptible de ser dictadas por decreto. No se puede violar más“, completó el letrado.
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