Pese al repudio masivo, el Gobierno mantiene en el cargo al embajador en Nicaragua

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En Casa Rosada y Cancillería sostienen a Daniel Capitanich luego del polémico acto que compartió en ese país junto a un iraní acusado por el atentado a la AMIA.


El embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, fue el blanco de las críticas esta semana por no solo haber asistido a la reasunción presidencial de Daniel Ortega en el país centroamericano, sino también por haber compartido el evento con Mohsen Rezai, funcionario del régimen iraní buscado por Interpol por su participación como presunto autor intelectual del ataque terrorista a la AMIA, que dejó como saldo 85 muertos y varios centenares de heridos.

Más allá del reto de muchos funcionarios del Gobierno, trascendió que Alberto Fernández no evalúa remover del cargo al diplomático. “Va a seguir en el cargo, el Presidente no habló del tema y él dio las explicaciones correspondientes”, recalcaron fuentes cercanas a Fernández y al canciller Santiago Cafiero, según lo publicado por La Nación.

“Era difícil prever que esta situación iba a suceder (…) El embajador no sabía que estaba, no le conocía la cara a esta persona, no estuvo en la misma habitación, no sabía que había sido invitado y se enteró al día siguiente, por la publicación de algunos diarios”, lo justificó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, durante su conferencia de prensa matinal en la Casa Rosada.

En el ministerio de Cafiero abundaban en explicaciones en el mismo sentido, más allá de que Capitanich había sido corregido por la Cancillería la semana pasada, después de que dijo que la Argentina enviaría “una delegación” a la reasunción de Ortega, representación que finalmente asumió él mismo en soledad.

“Lo que importa es el comunicado y la queja formal, y ambas cosas las hicimos”, afirmaron desde el Palacio San Martín y coincidieron en el Gobierno. Dijeron que no es la primera vez que pasa y recordaron la presencia de otros iraníes buscados por la Justicia, como Ahmad Vahidi, que en 2011 viajó a Bolivia bajo la presidencia de Evo Morales, o la de Ali Akbar Velayati, que viajó a Rusia en 2018 para reunirse con Vladimir Putin.

La oposición sigue insistiendo con el pedido de renuncia. Así lo dejó en claro el diputado Mario Negri en su cuenta de Twitter.