El presidente argentino se refirió a los informes de las Naciones Unidas en el país caribeño y le dio otro guiño a Nicolás Maduro.
El presidente Alberto Fernández volvió a mostrar su respaldo a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela y consideró que el problema de los derechos humanos en ese país “poco a poco fue desapareciendo”.
Se trató de uno de los debates que compartió con su par francés Emmanuel Macron en su reciente gira europea. Además, el mandatario argentino afirmó que había intervenido para que la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, pudiera monitorear lo que pasaba en el país dirigido por Nicolás Maduro.
“Muchos sectores de izquierda me criticaron cuando apoyé el informe Bachelet, cuando marcó acciones del gobierno venezolano contra los derechos humanos. Pero también trabajé para ayudar a Bachelet para que instale una oficina permanente que haga un seguimiento del funcionamiento de los derechos humanos en Venezuela y poco a poco ese problema fue desapareciendo”, dijo Fernández en declaraciones radiales.
Más allá del apoyo de Alberto hasta el día de hoy, Maduro no ha permitido que se instale una oficina permanente de la ONU en Caracas. Incluso los tres funcionarios de Naciones Unidas que están allí están con sus visas vencidas: es decir, Caracas no les renovó siquiera sus permisos para trabajar allí.
Al recordar las críticas que recibió, Fernández se refería a la posición que expresó, en Ginebra, Federico Villegas Beltrán, quien también hizo un duro reclamo.
Exigió al chavismo “poner fin a los ataques en contra de las ONG, defensores de derechos humanos y periodistas”. “Hay un camino para resolver los problemas que no pasan por meterse en los países ni de forma armada ni con presiones políticas de bloqueo”, aseguró el jefe de Estado argentino.
Elisa Trotta, representante de Juan Guaidó en la República Argentina, mostró su indignación por las palabras de Fernández: “Repudiamos las recientes declaraciones del presidente, donde aseguró que el problema de los derechos humanos ha ido desapareciendo en Venezuela. Es una afirmación falsa que, además, significa una ofensa para las decenas de miles de víctimas de la dictadura criminal de Maduro”.
