“Nunca bajaron la mirada, sentí que no estaban arrepentidos”, el crudo relato de la mamá de Fernando sobre los rugbiers

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En la primera audiencia, la mamá del joven asesinado en Villa Gesell en 2020 habló ante la jueza y luego ante la prensa contó sus sensaciones. Se espera que el 31 de enero se dé a conocer el veredicto.


María Graciela Sosa Osorio, madre de Fernándo Báez Sosa, asesinado el 18 de diciembre del 2020 en Villa Gesell, declaró ante los medios una vez finalizada la primera audiencia del juicio por el crimen de su hijo, en el que están involucrados ocho jóvenes rugbiers.

Frente a los micrófonos e inundada de lágrimas, aseguró que nunca los vio “arrepentidos” y que solo busca “justicia” y no “venganza”.

Me sentí muy tensa. Traté de decir todo lo mejor que tenía guardado en mi corazón, por Fernando”, inició su discurso en las afueras del tribunal ubicado en la localidad bonaerense de Dolores. Totalmente conmovida, se encargó de decir que durante la audiencia era la “oportunidad de decir todo, de cómo era Fernando, de cómo éramos felices antes de que nos pasara esto y de lo infelices que somos ahora”.

En relación a los ocho imputados —Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli , Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi—, Graciela se mostró sorprendida con la actitud de los jóvenes acusados por asesinar a su hijo en el momento de estar en el banquillo de los acusados.

Me llamó la atención de los presos que me miraron fijamente y que en ningún momento bajaron la mirada. Sentí como madre que no estaban arrepentidos por mirarme de esa manera”, dijo la madre de Fernando en un estado emocional al borde del llanto ante el dolor de haber perdido a su hijo único.

En relación al momento de presenciar la primera audiencia por el juicio oral, iniciado este lunes por la mañana, la madre de la víctima dijo que “no fue fácil” estar cerca de los acusados y contener su sentimiento de dolor. “Siento que Fernando me dio esa fuerza para estar ahí. Sentí desvanecerme”, expresó.

Graciela estuvo muy cerca de los magistrados Christian Rabaia, Emiliano Lázzari y María Claudia Castro, quienes componen el Tribunal Oral Criminal N°1. “Le imploré a ellos —por los jueces— piedad, con mis llantos, con mis lágrimas por mi hijo”. En esa línea, sentenció: “solo quiero justicia. Yo no busco venganza. Me puse firme y vinimos con Silvino —su esposo— a buscar justicia, y ver si también tenemos un poco de calma en nuestro corazones”.

El padre de Fernando, Silvino Báez, también habló ante los medios de comunicación y sostuvo que su vida “es un desastre”, pero el calvario que vive junto con su esposa “no es vida”.

En relación a la actitud de los acusados que en ningún momento bajaron la mirada, Silvino dijo nunca los miró y que no interesa verlos. “Yo solo vengo a buscar justicia, a contar mis historias. Si a mi me ven o no me ven me importa muy poco. Yo quiero que la justicia me vea“, afirmó.

“No hubo motivo para esta agresión. Estos asesinos quisieron matar a mi hijo. Si no era él, era otro. Espero que me haya escuchado el tribunal nuestro dolor, nuestro pedido de justicia”, sentenció el padre de Fernando.