Entre 2019 y 2020 los gastos en la Cámara Alta se cuadriplicaron.
Uno de los gastos más llamativos realizados por la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Senado fue tapizar los sillones de la Sala Eva Perón el 21 de enero de este año, en medio de la pandemia. La contratación directa ascendió a $ 861.840, según los registros que accedió PeriodismoyPunto, y la firma elegida fue Alfombra Mágina SRL.
La información fue difundida por Luis Gasulla. Además, la abogada Silvina Martínez recabó datos que concluyen que el presupuesto del Senado durante el año pasado fue de $ 12.373.941.292, lo que representa un aumento exponencial a lo que manejaba la ex vicepresidenta Gabriela Michetti.
Curiosamente, una de las primeras medidas que decidió Cristina fue denunciar penalmente a su antecesora y a su secretario administrativo, el ex legislador Helio Rebot, por el manejo de los fondos de la Cámara alta. La causa tuvo más revuelo mediático que judicial. Con esa excusa decretó la emergencia edilicio y evitó todo tipo de controles y licitaciones públicas. «Puso gente de La Cámpora en lugares claves para frenar el acceso a la información y controlar los accesos administrativos en el Senado» concluye una fuente de la anterior gestión denunciada por el equipo legal de Cristina, comandado por Graciana Peñafort.
Desde el kirchnerismo, se defienden: «Michetti no cuidó los fondos públicos y vinimos a transparentar lo que pasaba en el Senado».
Homenajeando su frase «arquitecta egipcia», Cristina se preocupó por el aspecto estructural del edificio y realizó sendas reformas.
Se realizaron obras de remodelación de los edificios anexos, del jardín maternal, redecoración de oficinas.
Así podemos destacar entre los gastos que descubrió Martínez que en remodelación del hall central se invirtieron $11.735.692, recambio de los vinilos esmerilados $488.800, impermeabilización de terraza $8.959.000 y readuación de accesos $22.912.488, entre otros.
El 26 de febrero de 2020 Cristina Kirchner declaró la emergencia edilicia de los anexos del H. senado de la Nación por 36 meses (es decir por 3 años, casi la totalidad de su mandato). Al mencionar el deterioro de los sistemas de acondicionamiento térmico, cañerías, instalaciones eléctricas y de corrientes débiles, instalaciones sanitarias, equipamiento interno, prevención de incendios, iluminación artificial, elementos de circulación (como pasillos, escaleras o ascensores) instalación de gas y vías de evacuación advirtió que es urgente la reparación de los diferentes sectores afectados por lo que no era posible cumplir con los procedimientos legales de licitaciones y contrataciones publicas en el Senado.
Uno de los gastos mas llamativos fue la contratación de un equipamiento técnico para la transmisión en vivo de la sesión del 29 de diciembre que trato la interrupción voluntaria del embarazo. El gasto fue de $22.748.000 y la contratación fue por adjudicación simple por emergencia,
Los gastos se cuadruplicaron entre 2019 y 2020
Gastos en personal pasaron de $2.262.326.569 a $8.592.530.614. En publicidad y propaganda se llegó a invertir 16.934.543 cuando Michetti, en su último año de gestión, invirtió 110.894 pesos.
En 2021, el presupuesto del Senado continuará aumentando. Cristina contará con 1500 millones de pesos mas que en 2020 ($13.908.717.850). Así se prevé que aumente el gasto en mobiliario. De 16 millones va a pasar a 109 millones de pesos en 2021. Lo mismo sucede con la compra de equipos que aumenta en 194 millones de pesos.
Habrá mucho más dinero para tapizar sillones y colocar pantallas led para que la «militancia» observe qué pasa dentro del Senado. Aunque nadie controle dónde va a parar la plata.
Información de Luis Gasulla publicada en PeriodismoyPunto
