Lanata: “Difícil pensar en un segundo mandato de Alberto cuando todavía no asumió el primero”

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El conductor de PPT Box criticó los festejos del Gobierno tras la derrota en las elecciones y apuntó contra el presidente. “Para lo que sí está preparado es para el segundo “mandado” de Cristina”.


Después de la derrota del domingo, además de los datos ya conocidos, se fueron pasando en limpio otros más: el oficialismo perdió en 18 de las 23 capitales provinciales; en cinco quedó tercero y en una, cuarto. El nuevo lema albertista es “todos unidos fingiremos”.

Para enmarcar el espíritu triunfalista en un cuadro Clínico, Manes dijo que Alberto “tiene anosognosia”, que significa no reconocer el problema. Y cuando un paciente no reconoce el problema, no va a poder encarar la rehabilitación.

Alberto no se reconoce a él mismo cuando se ve en los videos de hace dos años. Menos va a reconocer que tiene anosognosia, que no sabe ni cómo se escribe para buscarlo en Google.

Un dato importante: a pesar de la derrota a nivel nacional: el kirchnerismo volvió a arrasar en las cárceles de casi todo el país. De un total de 18.342 personas detenidas y empadronadas para votar, más de la mitad eligió a las listas del Frente de Todos.

Para festejar la derrota, el Gobierno aprovechó el acto del miércoles por el día del militante, que llevó como título: “Todos unidos triunfaremos”. Porque si le ponían “todos unidos perdimos por 9 puntos” era un poco largo para cantarlo en la marcha.

Aníbal Fernández, como buen perdedor que es, dijo que no iba a felicitar a la oposición y empezó a hablar de un segundo mandato de Alberto. Es difícil pensar en un segundo mandato cuando todavía no asumió el primero. Para lo que sí está preparado es para el segundo “mandado” de Cristina.

Mientras se hacía el acto, durante todo el día fue tendencia en Twitter el hashtag “derrotapalooza”. Aunque también podría haber sido “lolapaliza”. En este caso no hubo drogas, sino choripán de diseño.

Alberto también dijo que en 2023 tiene que haber internas. El pedido de internas sonó a una crítica al dedazo de Cristina. Es curioso porque sin el dedazo de Cristina, Alberto no hubiera llegado ni a recepcionista de la Casa Rosada.

También volvieron las bolufrases de Alberto. Una que descartó fue: “No es que salimos segundos: es que el escalón del podio estaba hundido”. Otra: “Perder por 6 a 0 no es goleada, si vos también gritás los goles del contrario”.

Yo también quiero dejar mi frase de autoayuda: si mil veces te caés, mil veces te levantás. Pero no seas boludo y fijate que por ahí tenés los cordones desatados.

El acuerdo de Alberto con los intendentes

En un asado para festejar la derrota en Olivos, el miércoles, después del acto del día del militante, Alberto les agradeció a los intendentes del conurbano haber dejado todo en sus distritos -traducido, haber puesto a funcionar la maquinaria clientelar a pleno- para revertir la derrota de las PASO.

De hecho, la distancia que acortó el Frente de Todos en las elecciones del domingo se debió exclusivamente al repunte en el conurbano. En todo el resto de la Provincia- excepto en el municipio de Monte Hermoso – ganó Juntos.

Los intendentes se llevaron su premio, algo que venían reclamando hace tiempo: la posibilidad de una nueva reelección, cuando la ley actual -sancionada durante la gestión de María Eugenia Vidal- les prohíbe un tercer mandato consecutivo.

Y son mayoría los que van por el segundo, e incluso más. Esta decisión implicaría un nuevo enfrentamiento con La Cámpora, que quiere poner a sus candidatos en el 2023, cuando los caciques del conurbano ya no tengan chances de aspirar a un nuevo período.

El artilugio que encontrarían Alberto y los intendentes sería discutir la retroactividad de la norma que fue sancionada en 2016, pero alcanza a los que fueron electos en 2015, e iniciaron su segundo mandato en el 2019. De los 135 intendentes de la Provincia, 95 estarían impedidos de ir por un nuevo período en 2023.

Para que el Gobierno pudiera descontar los puntos que descontó en la provincia de Buenos aires, en el conurbano hubo una figura clave: ni Kicillof, ni Máximo, ni ningún intendente: fue Karina la Princesita, que estuvo meta show por todos los municipios peronistas.

Con algunos otros artistas, estuvo en Hurlingham, en La Matanza y en Quilmes, el municipio de Mayra Mendoza. Se habló en un momento de la fortuna que había cobrado, pero ella lo desmintió muy enojada en twitter.

“Me tienen las bolas infladas con los 8m. No deberían ensuciar a laburantes como yo, con mentiras y quilombos políticos. No cobré esa suma ni cerca y no porque no quiera. No seamos hipócritas. ¿Quién no quisiera vivir de lo que ama y cobrar bien? Pero no a costillas del pueblo”, escribió Karina en un primer tuit.

Y en un segundo tuit agregó: “Este show ni siquiera lo pagó la intendencia, lo hicieron de un sector privado y ni a ellos se les cobró tal suma. Espero que esta información totalmente verdadera sirva para que me dejen de romper las pelotas. Muchas gracias”.

¿Sabés cuál es la empresa del sector privado de la que habla La Princesita? Se llama Tiempo Beta SRL. Fueron casi 20 millones de pesos que se le pagó a Tiempo Beta por la organización y coordinación del show del aniversario de San Francisco Solano.

Según explican desde Quilmes, eso incluyó la seguridad, la organización, el escenario y el caché del resto de los artistas que participaron. Y eso es solo por el show de Quilmes. Pero el tema acá es que Tiempo Beta es de Ignacio Saavedra. Fue director de AFSCA cuando ahí estaba Martín Sabatella, durante el gobierno de Cristina. Y es encima un tipo abiertamente de La Cámpora. Es millonario y ya cuando era funcionario se hablaba de su enriquecimiento.

También fue el tipo que convocaron para organizar el velorio de Maradona en Casa Rosada, ¿te acordás? El que terminó con barrabravas en el patio de las palmeras y con Alberto pidiendo tranquilidad por megáfono sin que nadie le diera bola. Un éxito.

Además, Saavedra es el dueño de la sede que el Frente de Todos usó como bunker en estas elecciones y en las de 2019, sobre la calle Corrientes, en el barrio de Chacarita. ¿No es un poco raro que Mayra Mendoza, que es de La Cámpora, Le dé un contrato millonario a un empresario y exfuncionario que también es de La Cámpora?

Fuente: Todo Noticias