Según fuentes oficiales, cada vuelo de la vicepresidenta a Santa Cruz en flota oficial le costó $1.500.000 al Estado.
Mientras la oposición denuncia un descontrol en el uso de la flota aérea presidencial que hace Cristina Kirchner desde 2020, el gobierno reconoció que cada viaje hasta la localidad santacruceña de Calafate le cuesta al erario público entre cuatrocientos cincuenta mil y un millón y medio de pesos dependiendo del avión asignado.
Esta semana la Vice ha utilizado el Tango 04 para una misión oficial como lo es participar en la asunción de la presidenta hondureña Xiomara Castro. Pero las críticas vienen por el uso que le da a las aeronaves para trasladarse hasta la villa patagónica por motivos no laborales.
A través de un pedido de acceso a la información realizado por #BORDER en octubre pasado, la Secretaría General de la Presidencia, de quien depende el manejo de los aviones oficiales, respondió días atrás que entre 10 de diciembre de 2019 y 20 de septiembre de 2021, “se registran 4 operaciones aéreas realizadas por las aeronaves de ala fija afectadas a la Flota Aérea Presidencial, para procurar el traslado de la señora Vicepresidenta de la Nación, a la ciudad de El Calafate, provincia de Santa Cruz”.
Es decir, el relevamiento no tiene en cuentas las travesías realizadas con motivo de las Fiestas de Fin de Año y tampoco un traslado llevado a cabo en julio pasado a través de una aeronave de YPF alquilada por la Dirección General de Logística, dependiente de la citada Secretaría.
Según la respuesta oficial, el costo de las operaciones de ida y vuelta en concepto de abastecimiento de combustible hasta la villa patagónica, “ronda la suma de $450.000 para la aeronave Learjet 60 (matrículas T-10/ Tango 11) y $1.500.000 para la aeronave Boeing 737-500 (Tango 04)”. Pero en julio pasado, como quedó dicho, la vicepresidenta utilizó un avión de YPF para viajar hasta el paraje patagónico y en Logística admitieron que los gastos operativos también fueron devengados de las arcas oficiales.
Para la oposición, la expresidente hizo un uso indiscriminado de la flota oficial. El dirigente radical Alvaro de Lamadrid, santacruceño y ex diputado nacional, sostuvo que hasta el año pasado los Tango fueron y vinieron entre Buenos Aires y Santa Cruz al menos trece veces para trasladarla. Incluso, ha denunciado “un uso indebido” de los aviones oficiales que, según su entender, sólo correspondería al titular del Ejecutivo (Alberto Fernández) y a su familia.
Empero, en Logística argumentaron que la Vice está avalada por las competencias asignadas por el decreto N° 50/2019, y el decreto Nª 194/2020, dictado por la actual administración, que posibilita al organismo “ejecutar y supervisar las actividades relacionadas con los traslados aéreos del Presidente de la Nación y los que le encomiende expresamente la Subsecretaría de Planificación General para los integrantes del Poder Ejecutivo (…)”, y entre sus acciones: “4. Asistir en el diseño de la gestión del transporte aéreo de los Ministerios, y otras áreas de gobierno, que soliciten el servicio del área; a efectos de coordinar, procurar la eficiencia y racionalidad de recursos logísticos y verificar los estándares de seguridad operativa y de racionalidad de los transportes por estos requeridos”.
Es decir, previendo una eventual polémica, el gobierno dictó una normativa que busca justificar el uso de las aeronaves oficiales por parte de la Vice para poder descansar “en su lugar en el mundo” pero también de otros integrantes del Ejecutivo.
En el gobierno, asimismo, están abocados a otro importante proyecto como lo es la reparación del histórico Tango 01, que una vez refaccionado permitiría al Presidente llevar adelante viajes transatlánticos tal como había contado #BORDER en 2020. Se trata de una iniciativa que prevé un gasto de al menos 15 millones de dólares pero que, según la óptica oficial, se justificaría por una cuestión de seguridad del jefe de estado y al mismo tiempo, para evitar gastos onerosos en el alquiler de charters internacionales, como ocurre en la actualidad.
Durante la presidencia de Mauricio Macri, Logística gastó unos 5 millones de dólares en vuelos privados. Ahora en el gobierno justifican el gasto proyectado en que, en caso de concretarse la refacción, «no se perderían esos recursos». Incluso hoy se gastan unos 220 mil dólares anuales sólo para mantener operativo el emblemático Boeing 757.
Según averiguó este medio, en los próximos días se publicaría la licitación internacional para las tareas a través de un proceso gerenciado por la OACI (organismo dependiente de la ONU). En diciembre pasado, hubo una polémica entre Secretaría General y la Fuerza Aérea por «los riesgos» que ocasionaría el traslado de la aeronave averiada hasta los talleres de Córdoba. Quedan algunos capítulos para esta historia.
Información de Border Periodismo